Es verdad que nadie está obligado a amar a su verdugo, pero en plena tormenta mediática en la que no para de hablarse del tamayazo bis, sin duda con la secreta esperanza de algunos de que a fuerza de invocarlo se produzca, en este momento, va y Tomás Gómez atiza al candidato Gabilondo por no haber mejorado sus resultados en Madrid y a Pedro Sánchez por imponer sus tácticas negociadoras a Carmona. Considera Tomas Gómez que desde Ferraz se esté maltratando al candidato socialista, obligándole a dar un cheque en blanco a Manuela Carmena y Podemos.
Lo dicho, el rencor y la venganza son sentimientos muy humanos, pero también lo es darse cuenta de que aparentarlos tan visiblemente, deja a su protagonista en un lugar delicado.
Por lo demás, el líder del PSOE ha tenido hoy una buena noticia: Carme Cachón no le disputará la secretaría general. Hoy, tras deshojar mil margaritas, la ex ministra ha comunicado su intención de liderar a los socialistas catalanes. Eso y la investidura de Susana Díaz en Andalucía, dejan el camino expedito a Pedro Sánchez.