Los romanos tenían un sentido del humor que hay que entenderlo. Lo bueno es que el paso de los siglos no ha deteriorado el principal de sus mensajes, entretener, la sátira, llamar la atención sobre el poder y sus contradicciones. De todo esto y mucho más trata la historia de un soldado militar muy fanfarrón y arrogante: Miles Gloriosus. La obra de Plauto que se representa en Mérida con motivo del Festival de Teatro Clásico, es la tercera vez que se representa en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y que se estrena este miércoles en su Teatro Romano. Por los micrófonos de JELO en Verano han pasadodos de sus principales protagonistas, Carlos Sobera y Elisa Matilla
Un soldado un tanto fanfarrón, un sirviente muy pícaro y una joven que quiere a otro, son algunos de los personajes de la obra, escrita hace más de 2.000 años por el gran Plauto. De este autor se sabe que, en sus años jóvenes, se trasladó a Roma y fruto del trabajo como autor y actor, amasó una pequeña fortuna, pero años más tarde cayó en desgracia y la perdió. Además, Plauto, era muy crítico con la sociedad y aunque no pretende moralizar siempre busca una reflexión final. Sus obras fueron en su mayoría comedias y usó el humor como un medio para hacer pensar mientras se pasa un buen rato.
Carlos Sobera interpreta a Miles ese militar fanfarrón, lo que le lleva a querer “enamorar” a todas las mujeres casadas de su entorno. "Este tipo de personajes que ahora son tan deleznables ya existían hace 2.500 años y despertaban el interés de un autor como Plauto que les dedicaba una función entera como es esta, para criticarles, ponerles bajo la lupa del dramaturgo", explica Sobera.
Elisa Matilla, es Minervina, "una golfa, en el buen sentido de la palabra. Le encanta participar en el engaño de para darle una lección a Miles, simplemente se dedica a estafar", explica.
La música tiene gran importancia en la obra y así lo destacaMatilla, que cree que va a ser una de las sorpresas que se va a llevar el público. "La música de Mariano Marín está muy divertida, ayuda muchísimo a la función". Sobera explica que "no es un musical ni mucho menos, pero alguna cosita hay que sirve para que el público se sorprenda un poco y le agrade un poco más la historia que le contamos".
Tras lo peor de la pandemia, los actores volverán a reencontrarse con el público. No será nuevo para Matilla y Sobera, que ya estrenaron otra función en plena segunda ola en el Teatro Reina Victoria, aunque sí que será una gran alegría para ambos. "Hemos visto la evolución de la pandemia porque en la gira que comenzamos en mayo el teatro tenía solo el 50% de aforo. Daba un poco de pena ver las butacas vacías con cinta aislante cruzadas. Hemos visto el final de la pandemia donde los teatros se llenaban, la gente está como loca de contenta por salir de casa e ir al teatro con ganas", explica Sobera.