En estos días nos parece de relieve que se nos ilustre sobre la piel y el cáncer. No es difícil de prevenir pero aun así, la genética tiene su incidencia.
El melanoma, es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos comienzan a crecer fuera de control. Puede ser hereditario, pero no es tan frecuente, generalmente, tiene que ver con el estilo de vida.
Este tipo de cáncer se puede producir como consecuencia de una exposición muy prolongada e intensa a la radiación del sol, pueden provocar daños en las moléculas del ADN, romperlas y desestructurarlas.
La biomédica nos deja algunas recomendaciones para prevenir el melanoma como no exponernos al sol en horas con radiación intensa, utilizar protección sin olvidarse de zonas como las orejas, el empeine y los ojos, utilizando gafas de sol con protección solar, además de reaplicar la crema y que el factor de protección sea +50.