El padre de José Tomás, José Tomás Román, nos cuenta en Herrera en la onda que la corrida que protagonizó su hijo en el Coliseo de Nimes, donde cortó once orejas y un rabo, fue "la mejor de su vida". Considera que la faena de su hijo "rozó la perfección". Relata que su hijo se emocionó "aunque controla mucho sus emociones" y confiesa que pasó miedo en el último toro "que se pegó un arromón".
Carlos Herrera le pregunta que si en ocasiones experimenta el sentimiento contradictorio de querer darle un abrazo a su hijo y después un puñetazo, el padre de José Tomás admite que sí.