Nos ha contado que sus propios compañeros en la cárcel le maltrataban, "me pegaron, me quemaron con cigarrillos, no me dejaban ir al baño". Aturdido por el momento, Óscar ha intentado contarle a Herrera cómo se siente pero como iba a coger el avión ha preferido continuar en otro momento. Carlos Herrera, al que Óscar Langa le ha expresado su admiración, le volverá a llamar mañana para que nos siga contando.