Sobre su reunión con Kepa Pikabea comenta que "primero reconoció que había pertenecido al comando Algarra y luego se inventó una serie de coartadas". Además, asegura que se encontró con una persona con "la mirada muy ida", que lo primero que le dijo era si le podía dar la mano. A lo que Madariaga respondió "no me importa, así verás cómo me la dejasteis".
Preguntado por su opinión sobre la vía Nanclares, señala que "es una cosa positiva, si se sabe hacer bien”.
Además, durante la entrevista con Carlos Herrera, recuerda el día en el que vivió esa "dramática experiencia", por la que “estuve en coma y hoy tengo la mano completamente destrozada, el estómago fuera y una bala en la pierna”. Es por eso expresa su intención de "seguir luchando hasta el final para saber la verdad, que es lo único que me queda”.