El libro "De cuerpo presente", de Jesús Pozo, cuenta las anécdotas de 13 sepultureros. ¿Algún familiar suyo trabaja en un cementerio?, ¿Cómo se ve la vida desde allí?
Manuel nos cuenta que es marmolista y hace unos años "trabajaba en en una empresa de Carabanchel Alto y un policía de allí, todos los días, se echaba la siesta dentro del cementerio, al pie de un pino dónde había una sepultura"
Juan es profesional de la sepultura y nos cuenta que en el cementerio se han encontrado de todo "cadávares vestidos de gitanas, de monjas, gente enterrada con jamones..."
Paco dice que cuándo su abuelo murió, su madre quiso llevárselo al nicho en el que estaba enterrada su abuela y "yo me encargue de la gestión, pero no sabía dónde meterlo así que fui a una tienda y compré una fiambrera de ese tamaño para transportarlo"