Celia nos cuenta que "En mi caso llamaba para darle las gracias a mi marido. Lo único que no me hace es la plancha. Yo trabajo, cuando llego a casa y me encuentro la comida puesta, la mesa puesta, la casa recogida, el niño recogido. Mi marido si trabaja y en mi casa nos repartimos perfectamente las tareas. Esto fue surgiendo. Trabajábamos los dos, y había que hacer las cosas. No hubo consenso, era el día a día".
Eva otra fósfora también está contenta con el apoyo de su marido: Nosotros trabajamos los dos, pero yo estoy más tiempo fuera de casa. Es él el que hace bastantes cosas en casa. El cocina. Por actitud, es verdad que las mujeres no soportamos, en general, el desorden, y los hombres por lo general no tanto, pero por suerte, hoy día tienen actitud de colaboración.
Enrique, tiene una situación distinta ya que no puede hacer nada en casa, lo hace su mujer, que no trabaja, y cuenta como entre los dos, hacen que todo funcione a la perfección: 35 años autónomo. Trabajo de 8 de la mañana a 10 de la noche, con sólo dos horas para comer. Mi mujer, por suerte no trabaja. Yo la casa, no hago nada. Los domingos guiso yo. En estos 25 años hemos conseguido un patrimonio. Creo que es de los dos, aunque yo no ayude nada en la casa, y aunque ella no haya puesto nada dinero en casa. Cuando me dice que necesita una manita, intento ir a casa, ayudar, y luego me voy.