Hablamos con Juan Manuel Carrasco, un ciudadano venezolano que cuenta la pesadilla en la que vive inmerso desde el día que fue detenido por la guardia venezolana, acusado de haber quemado coches, algo que dice que “no es cierto”.
Al ser detenido dice que la policía tuvo que sufrir como la Guardia Nacional “quemó mi vehículo, me dio una paliza y me bajaron los pantalones y metieron un fusil por el culo”. Además, lo peor es que ahora “no tengo permitido el acceso a ninguna clínica”.