¿Tienes el número de teléfono parecido al de alguna institución? ¿te han llamado por error? Estas son algunas de las anecdotas de nuestros oyentes:
Miguel nos cuenta que desde los 4 a los 11 años estuvo escuchando a su abuela decir 'cágate y vete' y después colgaba. Resulta que el número de teléfono variaba por una cifra con el de una compañía de butano que se llamaba Cañete. Por este nombre su abuela hacía la rima.
Juan hasta los 27 años sufrió la confusión de que la gente llamaba a su casa en vez de al centro de sanidad mental de Valladolid.
Chema nos cuenta que recibía llamadas de chicos que veían un anuncio de contactos entre hombres, donde aparecía su número. Todos los que le llamaban querían una cita con él. Al parecer el número estaba en la puerta de la habitación de un hotel de Canarias y tuvo que llamar para que lo borrasen.
Aurora comenta que en una página de internet estaba puesto su número de teléfono fijo como si fuese el del consulado italiano. Cuenta que estuvo varios meses así, incluso pasaba las llamadas y los mensajes al consulado.