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Rosana Güiza explica que nunca se había planteado hacer un viaje de este tipo, pero que se tiró a la piscina. Ha cambiado en su vida en que en estos momentos se encuentra muy sensible y llora por todo. Nos cuenta cuáles son los grandes males de Zimbabue y lo que ha hecho allí; sobre la gente explica que son muy generosos y que siempre están felices. Rosana pudo conocer a su niño apadrinado, Creflo, al que pudo dar de comer y era muy cariñoso.
Un oyente nos cuenta que en su primera experiencia en África fue a Senegal, se enamoró de una senegalesa y se ha casado con ella. ‘Estoy muy vinculado a África, te sorprende cada día’. Para su mujer, que ha venido de otra realidad, la situación de aquí le parece muy buena.
Manuel conoce la parte norte de África, pero la experiencia que más le ha marcado fue en Kenia. Se fue allí de safari, él quería ir parando con el coche para darle a los niños cosas pero su chofer no paraba; dice que le dio una cura de humildad: ‘si les das cosas en las pistas se convierten en pisteros, hay que llegar a las escuelas y dárselo hay’.
César estuvo de luna de miel con su mujer en un safari, en una isla cerca de Tanzania. En la playa, cerca del hotel, había mujeres que vendían pulseras y hacían trenzas; hicieron buenas migas con una de ellas, y cuando se iban a ir le dejaron todo lo que llevaban. Nos cuenta que espera volver para poder verla.
Un oyente nos cuenta que entiende perfectamente a Rosana, ‘África te engancha para siempre’. Él, con unos amigos, hizo un recorrido por distintos países del continente; habla de su dignidad, de la fuerza que tienen todas las personas, de su generosidad, de sus paisajes…’El que no haya ido, que pruebe’.
