Conflicto en el Sahara

Alejandro García: ‘La situación del Sahara es confusa y de muy difícil solución’

Alejandro García, Profesor de Historia de la Universidad de Murcia, afirma en Herrera en la onda que el conflicto saharaui lleva 35 años sin atisbo de solución aunque niega una guerra inminente ya que se necesitaría el apoyo de Argelia que no se encuentra en situación de entrar en conflicto bélico.

 

ondacero.es

Madrid | 17.08.2012 09:48

Campamento saharaui
Campamento saharaui | Agencia EFE

Alejandro García, Profesor de Historia de la Universidad de Murcia, presenta en Herrera en la onda “Historia del Sáhara y su conflicto” en el que hace un repaso de la población saharaui desde las tribus nómadas hasta los últimos avances en el conflicto con Marruecos.

Alejandro García cree que la situación del Sahara es de difícil solución ya que lleva 35 años sin encontrar un acuerdo entre las dos partes. Además, comenta que desde Naciones Unidas se busca el acuerdo al igual que desde España en el que “desde la época de Felipe González lo que se intenta es llegar a un acuerdo consensuado”. Un acuerdo que cree no llegará ya que por parte de Marruecos no hay intención de ceder “porque desde el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se los protege y además no están dispuestos a plantear una nueva situación fronteriza en una zona tan complicada que lesione los intereses de un aliado con Occidente”.

Aun existir una situación tan compleja, García comenta que “el Frente Polisario daría por bueno una autonomía del territorio con soberanías esenciales en la región si Marruecos presenta un paquete importante de leyes en la que se diga que hay voluntad de que la región del Sahara haya autonomía”. Si eso no ocurriera, muchos se plantean la posibilidad de una guerra inminente que García niega ya que “se necesita a Argelia para iniciar el conflicto, país que está viviendo conflictos internos y que no cree que quiera entrar en un conflicto de carácter bélico.”

Por el momento, la gran mayoría de saharauis viven en los campamentos de Tinduf. “Estos campamentos se han convertido en neociudades, en grandes magnetos de amplia población de procedencia de Mali, Mauritania y Argelia y se han convertido en una ciudad” comenta Alejandro García y añade que “se ha perdido el proyecto ideológico y se ha ganado la vida cotidiana. Se ha observado en los últimos 10 años, un aumento de la religiosidad y así empiezan a ser ciudades que asumen posturas extremistas religiosas”.