La Ruta Jardín es el nombre que recibe la ruta que recorre el bosque húmedo que acompaña la costa sudafricana del Índico durante unos 130 kilómetros. Es lo que queda del bosque húmedo que, hace un par de siglos, se extendía desde Ciudad del Cabo hasta el norte de Mozambique, un bosque junto al mar en el que vivían elefantes, rinocerontes, leopardos y miles de aves y especies florales. Debía su existencia la corriente de Agujas, una corriente marina que arrastra masas de agua caliente, que se evaporan con facilidad, a lo largo de la costa sudafricana del Índico donde termina encontrándose con la corriente de agua fría que llega por el Atlántico. Hay un lugar, un mirador en el extremo sur de la península del Cabo, donde te invitan a ver el encuentro de los dos océanos, y efectivamente se ve cómo se unen dos masas de agua de diferente color, una más oscura, otra más clara, que se corresponden con el encuentro de las dos corrientes, la fría, que llega por el Atlántico y la cálida que llega por el Índico. La evaporación del agua en la costa del Índico sigue aportando lluvia a la costa, sigue creando un bosque húmedo, pero el crecimiento industrial, agrícola, de la zona limita ahora el bosque a esos 130 kilómetros que van de la localidad de Wilderness al Parque de Tistsikamma, una preciosa ruta con playas semidesiertas, lagos, ríos, bosques con antílopes y la posibilidad, ahora, en temporada, de ver ballenas.
Para hacer esta ruta tendríamos que ir, primero, a George, que es la ciudad más próxima a la pequeña localidad de Wilderness, que es donde comienza la Ruta. George está a unos 500 kilómetros al este de Ciudad del Cabo, se puede ir en avión, pero, para hacer luego la Ruta, creo que es mejor alquilar un coche en el Cabo y recorrer con calma esos 500 kilómetros, con parada, por ejemplo, en Mossel Bay, la bahía de los mejillones, un pueblo que tiene un museo en el que se exhibe una réplica a tamaño real de la carabela de Bartolomé Días, el primer piloto que circunnavegó el Cabo. Y de ahí a George, pero, si me permites, antes de iniciar la ruta, nos escapamos solo unos 20 kilómetros al norte de George para ver el territorio de los avestruces, las granjas y los llamados palacios de las plumas.

Al norte de George se encuentra el Pequeño Karoo
Karool es una palabra de la lengua de los khoikhoi, la población local, que significa lugar seco. En este semidesierto, el Karoo, nace una hierba llamada lucerna sobre un lecho de piedras diminutas. Esa hierba y esas piedras son el plato ideal para las avestruces, que comen la hierba y golpean con su pico el suelo para que salten las piedras que atrapan en su boca y llegan hasta su estómago, donde colaboran con la digestión. A principios del siglo pasado, llegó a haber en el Pequeño Karoo granjas que tenían, en total, más de 700.000 avestruces. Enviaban sus plumas a Europa, a América, a Asia, a Australia, donde eran muy, muy, apreciadas para crear abanicos, boas, plumeros. Este comercio deparó grandes fortunas a los granjeros del Karoo, que levantaron palacios de arenisca con torres, vidrieras, balcones de hierro fundido, interiores con bañeras venecianas y lámparas de Bohemia. Hoy se pueden ver algunos de estos palacios y visitar granjas de avestruces que tienen un buen negocio con la carne del avestruz, que no tiene colesterol.
Hay que destacar tres lugares en la ruta: la bahía de Knysna, un lugar singular, elegido, por su belleza, como refugio, por los millonarios sudafricanos; las playas de Plettenberg, ideales para salir al encuentro de las ballenas; y el bosque costero del parque nacional de Tsitsikamma, un bosque tupido, salvaje, serpenteado por varios ríos, con caminos para senderismo donde es fácil ver antílopes, nutrias, decenas de aves de muy brillantes colores. El atractivo principal de Knysna en su laguna. Es una laguna alimentada por un río, un estuario que se une al mar a través de un estrecho pasaje, un canal natural encerrado entre dos imponentes acantilados, las llamadas Cabezas de Knysna. Hay barcos, cruceros turísticos, que navegan por la laguna y se acercan a las cabezas, hasta donde suenan con fuerza las olas. Los barcos reciben a los pasajeros con vino blanco y con ostras, las mejores de Sudáfrica. La navegación suele estar acompañada por delfines y alguna vez se cruza en el camino una ballena. Aunque, para ver ballenas, mejor la siguiente parada: la bahía de Plettenberg.

Plettenberg es un distinguido lugar de vacaciones en Sudáfrica
Con excelentes hoteles, playas, restaurantes, 300 días de sol al año, 20 grados de temperatura media en invierno. De junio a noviembre, se acercan a su costa ballenas francas australes y ballenas jorobadas, yubartas, que a menudo emergen del agua con saltos espectaculares. También se pueden ver ballenas de Bryde, más pequeñas que las jorobadas, se acercan mucho a la costa ahora, durante el periodo de cría, para evitar encuentros con los tiburones. Y de Plettenberg, a la parada final en esta ruta: el Parque Nacional de Tsitsikamma. Comienza en la desembocadura del río Storm, Tormenta, que está atravesada por un puente colgante muy estrecho, de vértigo, con vistas espectaculares a los acantilados donde asoma el Índico y al bosque aún salvaje del parque. Hay alojamientos, cabañas, al comienzo del parque, con cristaleras enormes en su parte delantera para poder ver cómo se elevan las olas, hasta más de seis metros, cuando golpean con los acantilados. En el parque se puede contratar excursiones en barco por la costa, en kayak, por los ríos interiores, y, sobre todo, practicar senderismo, por los senderos que llevan al encuentro de una cascada que cae directamente sobre el mar o por el llamado camino de la nutria, más largo, más difícil, un reto para caminantes que se adentra en el bosque húmedo y cuenta con refugios para pasar la noche.
Para viajar por Ruta Jardín que mejor que un tema de actualidad, del cantante y compositor más popular, hoy, en la costa del Índico sudafricana: Russel Zuma. Le escuchamos, cantar en inglés y en zulú un tema llamado Amanxeba, que significa, en zulú, heridas. Heridas de amor. Russel Zuma, desde la Garden Route, la Ruta Jardín de Sudáfrica.