La ruta por la Jamaica de Bob Marley empieza en el pueblo donde nació: Nine Miles, al norte de la isla, donde se encuentran su casa natal y su mausoleo. Su primer barrio en Kingston, Trench Town, es también el barrio de emigrantes donde nacieron el ska, el rocksteady, el dub y el reggae, los ritmos más enérgicos del Caribe. No debemos perdernos la casa donde Bob Marley vivió la mayor parte de sus días y donde creó el sello discográfico Tuff Gong, el actual museo de Bob Marley, en el número 56 de la calle Hope (Esperanza, en español), en el centro de Kingston, el lugar donde, anualmente, le rinden tributo.
Jamaica, cuyo nombre deriva de una palabra taina que significa "lugar grande con agua" es una isla relativamente pequeña, de 240 kilómetros de largo y 80 de, media, de ancho. Así que después de aterrizar en Kingston conviene ver el museo de Bob Marley, y subir unos kilómetros hacia el norte para conocer la casa natal del artista. Tomamos la carretera que va al oeste por la costa y en menos de tres horas nos plantamos en dos de las regiones más famosas, por sus playas, de la isla: Montego Bay y Negril. Montego Bay comenzó a atraer visitantes a finales del siglo XIX , cuando una revista médica estadounidense destacó los efectos curativos de sus aguas. La fama de Negril, con siete kilómetros de calas y acantilados, es más reciente: comenzó en los años 70 cuando se convirtió en una meca mundial del turismo hippie. En Negril, en Montego Bay y en toda la línea de costa del oeste y del noroeste de la isla, vamos a encontrarnos con preciosas playas con grandes hoteles y con grandes historias, como las del hotel Jamaica Inn, cerca de Montego Bay, que todavía hoy presume de la habitación donde se alojó Marilyn Monroe durante su luna de miel con Henry Miller.
Jamaica y James Bond
Posiblemente, la imagen más famosa de las playas de Jamaica sea la de Ursula Andress, saliendo del agua, en la primera película de James Bond. Esta playa está muy cerca de Ocho Ríos, otro de los lugares más turísticos de Jamaica: en Oracabessa. Allí, en un lugar privilegiado por su vegetación y porque coincide con la desembocadura en el mar de un pequeño río, se instaló el autor de las novelas de James Bond, Ian Fleming. Levantó una casa de vacaciones que bautizó con el nombre de Goldeneye, convertida hoy en un hotel. Un mango plantado por Pierce Brosnan y un tilo plantado por Harrison Ford acompañan a quienes llegan hasta el hotel Goldeneye para alojarse y de paso, buscar, si quieren, las localizaciones de las historias de James Bond, entre ellas la famosa playa –Laughing Waters, en Mammee Bay- de la que emerge Ursula Andress en 'Agente 007 contra el Dr. No' (1962), cantando una melodía que habla de amor, azúcar, frutas tropicales y noches en el paraíso.
Jamaica y el café
Jamaica es famosa por su café, un café que solo se cultiva en las Blue Mountain, las Montañas Azules, la formación montañosa más alta del Caribe. El suelo volcánico de estas montañas, el sol, la lluvia y la proximidad del mar han creado un microclima perfecto para cultivar aquí, en altura, uno de los mejores cafés del mundo. Luis XIV de Francia, el Rey Sol, fue quien introdujo el café en el Caribe enviando tres plantas de arábica a la isla de Martinica; una de las cuales fue regalada al gobernador de Jamaica. Un siglo después, Jamaica era el principal exportador de café del mundo. Ahora, el 85% de la producción de este café se exporta a Japón, el país que más aprecia esta variedad de café que tiene un intenso aroma y muy poca cafeína.