GENTE VIAJERA

Ruta por Buenos Aires a ritmo de tango

Hay ciudades a las que se va y ciudades a las que se vuelve, y a Buenos Aires se vuelve. La capital argentina es como el tango, fogosa, sentida, gastronómica y futbolera. Con la emoción del triunfo en el Mundial de su selección nos vamos con Irene González a recorrer las calles porteñas en 'Gente Viajera' con Carles Lamelo.

Irene González

Buenos Aires | 16.01.2023 13:01

Es como si existiese un hilo invisible que une a Buenos Aires con nuestro país. No te cansas de pasear porque siempre hay algo nuevo que descubrir. Siempre hay un museo nuevo, un choripán, un asado que disfrutar, o un tango que bailar, o una terraza en la que sentarse a disfrutar de la vida porteña. Es la ciudad de Ernesto Sábato, de Quino el padre de Mafalda, o del cantautor y poeta Atahualpa Yupanqui. Y Buenos Aires se divide en 48 barrios, todos totalmente distintos.

Empezamos nuestro recorrido en Puerto Madero, que por su ubicación cercana al centro de la ciudad, y su vista al río, es uno de los más exclusivos de Buenos Aires. Los rascacielos más altos del país, como Alvear Tower, con 235 metros de altura, marcan su perfil. Y hablando de modernidad hay una obra de Calatrava, el vistoso Puente de la Mujer.

La Plaza de Mayo, centro reivindicativo de la ciudad

Sin duda, hay que empezar a recorrer el centro de Buenos Aires en la icónica Plaza de Mayo; con palmeras, flores y rodeada de unos magníficos edificios coloniales. Esta plaza siempre ha sido y sigue siendo, el dentro de la ciudad porque desde que se construyó en 1560, siempre están pasando cosas. En la Plaza de Mayo está la famosa Casa Rosada, que siempre impresiona. Y a los lados están el Banco de la Nación Argentina, la Catedral, el Ayuntamiento y el Cabildo. La Casa Rosada tiene una interesante historia porque originalmente era un fuerte. Y cuando se acabaron los ataques de los indios, la plaza se convirtió en plaza del Mercado. Y hoy es el centro de concentración de los porteños donde van a protestar o a celebrar. Ha habido todo tipo de concentraciones, pero la más famosa es la de las madres de la Plaza de Mayo que se concentran todos los jueves para pedir información sobre el paradero de sus hijos desaparecidos durante el régimen militar.

Club Cambalache en Buenos Aires
Club Cambalache en Buenos Aires | Pexels

De aquí hay que ir a la avenida 9 de julio, pero antes es obligatorio para en el café Tortoni, el más antiguo de la ciudad y el punto de encuentro de intelectuales, donde puedes tomar desde una ensalada hasta el delicioso chocolate con churros. También hay espectáculos de jazz y tango y su gran fama le viene por los clientes que ha tenido como Jorge Luis Borges, Federico García Lorca, Cortázar, Carlos Gardel, Albert Einstein, Arthur Miller, Susan Sarandon; Vittorio Gassman y Gabriela Mistral entre otros muchos que disfrutaron de grandes momentos en el Tortoni. Y la avenida Nueve de julio, que es la más ancha del mundo, donde todo es grande, incluido el enorme obelisco. Y del Tortoni, al Teatro Colon, uno de los más importantes del mundo, donde su acústica es envidiada por los teatros más famosos del planeta. Se inauguró en 1908 con la representación de la ópera Aida de Verdi, y se restauró en 2010. Tiene una bellísima cúpula art decó.

El encanto del barrio de San Telmo

Antiguamente, San Telmo era un arrabal portuario que estaba sobre la arena del rio de La Plata y que llegaba hasta lo que hoy es el Paseo Colón. Es el barrio más pequeño de Buenos Aires, el más antiguo y para mí, el que tiene más encanto. En San Telmo vivieron terratenientes y comerciantes, pero también pescadores, y esclavos negros en sus chozas. Pero cuando a finales del XIX llegó la fiebre amarilla, los ricos alquilaron sus mansiones a los inmigrantes europeos que llegaban casi en masa, y se mudaron al Barrio Norte donde construyeron sus nuevos palacetes. En las casas coloniales de San Telmo llegaron a convivir muchas familias hacinadas en habitaciones. Hoy es una de las zonas mejor conservadas y está llena de iglesias, museos, tiendas de antigüedades y de diseño y una feria de antigüedades y artesanías. Y de artistas callejeros, músicos, y bailarines. También es el paraíso del tango. No hay que perderse sus bares y taquerías como El Viejo Almacén o El Federal. Y por supuesto el Mercado de San Telmo, que me encanta. Es bohemio, antiguo, con todo la magia de los mercados porteños, y es ideal para pasear y encontrar antigüedades con muy buen precio. Y en un banco de San Telmo está sentada Mafalda, la niña que reflexiona sobre las cuestiones sociales más polémicas, así que todo el que pasa por delante se hace una foto con Mafalda. Su creador, Quino, también tiene una placa conmemorativa en el edificio donde dibujó las tiras entre 1964 y 1973.

Tango en Buenos Aires
Tango en Buenos Aires | Pexels

La Boca, más allá del fútbol

El barrio de La Boca que fue creado por los inmigrantes y que es tango, fútbol y decadencia. Está formado por un puñado de callejuelas en torno al pasaje Caminito, que, desde 1959 es museo y mercado de arte al aire libre. Sus humildes casas de chapa están pintadas con los restos de pintura que sobraban de los cascos de los barcos que llegaban a puerto. La famosa calle Caminito está en la desembocadura del Río de la Plata y es el recuerdo a los inmigrantes llegados desde Europa a finales del siglo XIX. Pero si hay un lugar en el mundo donde se vive la pasión por el fútbol es en La Boca, donde el equipo del Boca Juniors es casi un héroe. Así que hay que visitar la mítica Bombonera, a la que Maradona llamaba "el templo del fútbol mundial".

Buenos Aires de lujo

Lujo y elegancia a raudales en el Barrio Norte, donde se mudaron los terratenientes del Barrio de San Telmo cuando llegó la fiebre amarilla. Al Barrio Norte hay que dedicar tiempo al café y a los exquisitos pasteles de las confiterías que para mí, son una gozada. En la Recoleta viven los porteños de mayor poder adquisitivo y está lleno de cafés, boutique de lujo y edificios con fachadas de herencia europea. Para mi uno de los lugares imprescindibles es el Hotel Alvear Palace, que está en la calle Ayacucho. Hay que subir al roof Alvear, o tomar algo en sus maravillosos y exclusivos salones. Y por supuesto hay que ir al cementerio de La Recoleta, uno de los rincones más curiosos de la ciudad. Es obligado por panteones y mausoleos grandiosos, algunos declarados monumentos históricos donde descansan personajes ilustres, pero, el rincón más visitado es el Panteón de la familia Duarte donde está la mítica Evita. El cementerio de la Recoleta tiene un gran arraigo en Buenos Aires, igual que la Basílica del Pilar, que está pegada al famoso camposanto. Y algo más alejado está Chacarta donde está el mayor cementerio urbano del mundo, es menos elegante que La Recoleta pero allí descansan el cantante de tango Carlos Gardel y el general Perón.