Una experiencia que podéis tener la oportunidad de conocer en la Sierra de Cádiz, en La Donaira de Relais Chateau, una finca que combina el contacto con la naturaleza y las terapias con animales, promoviendo un profundo bienestar físico y emocional.

Conexión con la naturaleza y los animales
Tras regresar de este retiro, os relatamos con entusiasmo cómo pasar tiempo en el bosque, acompañado de burros, caballos y otros animales, proporciona una relajación profunda. Es cierto que hay muchas actividades que se pueden realizar en estos lugares mientras se pasea, pero lo más importante es estar tranquilo, escuchar y permitir que los sentidos se conecten con la naturaleza que te rodea.
Verónica Sánchez, psicóloga especialista en terapias en la naturaleza y con animales, explica en sus terapias que lo fundamental en este tipo de experiencias es aceptar la presencia propia, disfrutar del entorno y permitir que la calma se apodere de uno mismo. La finca La Donaira de Relais Chateau, donde se llevó a cabo el retiro, es un espacio que promueve precisamente eso: la conexión con el entorno natural y la serenidad.

Meditación acompañada de burros
Uno de los momentos más especiales de este retiro es la meditación. En un entorno natural, rodeado de montañas y flora autóctona, se comparte espacio entre la meditación y los sonidos relajantes de la naturaleza acompañados por la interacción con los burros. Es curioso, pero estos animales son muy inteligentes y tranquilos y parece que quieran ser parte de la meditación. Es importante de conectar con los animales en estos espacios de paz y relajación.

Terapias para el cuerpo y la mente
El retiro ofrece una variedad de terapias adicionales, además de los baños de bosque, en La Donaira, se pueden observar los gansos en libertad y participar en la doma natural de potros lusitanos. Estos caballos, que compiten en doma clásica, forman parte del entorno terapéutico que la finca promueve sin recurrir a castigos.
Además, los visitantes disfrutan de degustaciones gastronómicas con productos autóctonos de la finca, que se abastece de vinos, carnes, verduras y plantas medicinales propias. Estos ingredientes se utilizan también para crear ungüentos, jabones y cosméticos disponibles para los huéspedes en las habitaciones y el spa. En este último, se puede disfrutar de aguas naturales en un espacio acristalado, rodeado de encinas, olivos y la dehesa que caracteriza la finca.

Meditación con sonidos y conexión profunda
Otro de los momentos destacados fue la meditación sonora, realizada por Paula Kroll, responsable de wellness en La Donaira. Esta sesión incluyó cuencos tibetanos y un gong, todo en una yurta, una cabaña de origen mongol situada en la loma de una montaña, con impresionantes vistas al valle.
La meditación con los sonidos del gong no solo ayuda a aliviar las digestiones y dolores corporales, sino que también facilita la sincronización del cuerpo con las ondas del sonido, induciendo a un estado de meditación profunda y relajación. La práctica es ideal para olvidarse de los problemas cotidianos y alcanzar un estado de paz interior, tan necesario en un mundo que a menudo va más rápido de lo que deberíamos.
