Caldes de Montbui es un referente del termalismo en Cataluña, célebre por sus aguas mineromedicinales que brotan a más de 70 grados. Una tradición que hunde sus raíces en la época romana y que hoy pervive con fuerza en balnearios históricos como Termes Victòria.
Su alcalde, Isidre Pineda, la define como "una villa histórica con carácter y con carisma". Cuenta que "los antiguos romanos descubrieron estas aguas tan calientes y desde entonces fueron desarrollando su actividad" en Caldes de Montbui. "Por aquel entonces se denominaba 'Aqua calidae', que significa agua caliente en latín", añade.
Una tradición que vive en la actualidad, pues como afirma Pineda, "el agua termal sigue siendo el epicentro" de esta localidad. "En Cataluña hay una gran riqueza de villas termales y todas son villas con identidad y carácter", señala. "El termalismo es una oferta turística que es desestacional, por lo que apetece todo el año", destaca el alcalde.
Propiedades de las aguas termales
De acuerdo con Pineda, las aguas termales de Caldes de Montbui "son neurosedantes, muy buenas para el aparato locomotor y el dolor; aunque también para relajarse". De hecho, "existen muchos tratamientos con aguas termales". Pero no solo eso, sino que este municipio "ofrece además una propuesta cultural, patrimonial, artística y gastronómica alrededor del agua termal".
Escaldàrium, encuentro entre el agua fría y caliente
En palabras del alcalde, las fiestas de Escaldàrium, que se celebrarán los próximos 12 y 13 de julio, "representan la leyenda del agua termal, una lucha entre el bien y el mal. Una leyenda que nos habla de entrelazar el cielo con la tierra y de fusionar el fuego con el agua. Es una experiencia muy inmersiva".
