Se cumplen 25 años desde que el Grupo Ribera comenzase su andadura en el sector de la sanidad allá por 1997. Hablamos de un grupo empresarial, especializado en la gestión de proyectos innovadores en salud. El grupo sanitario Ribera fue pionero en la puesta en marcha del modelo Public Private Partnership (PPP) en España, y actualmente gestiona tres hospitales en el país con este modelo de colaboración público-privada y uno con un modelo similar en Portugal.
Desde sus inicios apostó por la calidad asistencial y por la promoción de la salud y todo esto no habría sido posible sin Alberto de Rosa, quién en 1998 puso rumbo a Alzira, para dirigir el primer hospital del modelo, el Hospital Universitario de La Ribera, referente a nivel nacional e internacional.
Años más tarde ampliaron su radio de acción en la Comunidad Valenciana, gestionando los Departamentos de Salud integrados de Alzira, Torrevieja, Denia y Vinalopó.
En la Comunidad de Madrid está presente en la sociedad UR Salud, gestora del servicio del Laboratorio Central de San Sebastián de los Reyes que da cobertura a seis hospitales públicos y ha participado en la planificación, construcción y consolidación del Hospital de Manises, actualmente en manos de otros gestores, y el Hospital de Torrejón de Ardoz, integrado en Ribera.
Ribera también participa en los primeros hospitales con modelo PPP de América Latina: El Hospital del Callao y el Hospital Villa María del Triunfo en Perú, y es proveedor tecnológico de varios hospitales públicos de Chile.
Además, se ha expandido en Galicia, donde cuenta con los hospitales Ribera Povisa, Ribera Polusa y el Ribera Juan Cardona. En Extremadura gestiona el Hospital Ribera Almendralejo y en Murcia, Ribera Hospital de Molina y el grupo médico Ribera Virgen de la Caridad.
El accionista de referencia del grupo Ribera cambió el año pasado, cuando la compañía francesa Vivalto Santé llegó a un acuerdo con la norteamericana Centene para hacerse con el grupo.
La trayectoria profesional de Alberto de Rosa ha sido compleja y llena de trabas por parte de algunas tendencias políticas. Y todo ello, a pesar de los brillantes resultados de salud y las bajísimas listas de espera de los hospitales Ribera, verdaderos baluartes sanitarios en la Comunidad valenciana en un momento crítico para la Sanidad en esta región.
