EN BUENAS MANOS

Patologías que pueden derivar de una diabetes no controlada

Esta enfermedad reduce la resistencia del cuerpo a las infecciones y retrasa el proceso de cicatrización, favoreciendo que las infecciones bucales se agraven.

Redacción

Madrid | 15.11.2023 13:46

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Patologías que pueden derivar de una diabetes no controlada | Redacción

Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se acaba de celebrar, el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro Reino, recuerda que esta enfermedad y la salud bucodental tienen una relación bidireccional:

“Si los niveles de glucemia se alejan frecuentemente de los valores considerados como adecuados, el riesgo de desarrollar determinadas patologías bucodentales aumenta considerablemente. Pero también se produce una relación en el sentido contrario: las patologías bucodentales, sobre todo la enfermedad periodontal, dificulta el control de la glucosa en sangre en los pacientes diabéticos.”

Esta enfermedad reduce la resistencia del cuerpo a las infecciones y retrasa el proceso de cicatrización, favoreciendo que las infecciones bucales se agraven. Asimismo, la diabetes también puede disminuir el flujo salival y aumentar los niveles de glucosa en la saliva. Las principales afectaciones en la salud oral que provoca la diabetes son: caries, enfermedad periodontal, hongos, xerostomía.

La prevención

Las personas con diabetes deben incorporar a su rutina ciertos hábitos para evitar las patologías citadas previamente:

Cepillarse los dientes meticulosamente, al menos, por la mañana y por la noche, durante dos minutos con un cepillo adecuado y pasta dentífrica fluorada. Además, se debe completar con una higiene interdental diaria con seda dental o cepillo interdental.

–Llevar una vida saludable: se deben controlar los niveles azúcar en sangre, seguir una dieta adecuada y vigilar el peso, realizar ejercicio físico y evitar el tabaco y el alcohol. Tener la diabetes controlada es la mejor forma de prevenir las enfermedades bucodentales.

–Visitar periódicamente al dentista, al menos dos veces al año, para detectar de forma precoz cualquier patología y poder tratarla a tiempo.