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EN BUENAS MANOS

El Médico de Familia en la muerte súbita.

En España se producen unas 40.000 al año, pero según los últimos resultados sobre investigación clínica y genética de este trastorno presentados en el 36 Congreso SEMERGEN por el Dr. Ramón Brugada, Director del Centro de Genética Cardiovascular del Institut d’Investigació Biomédica Girona-IdlBGi, la detección precoz de una posible predisposición a muerte súbita es determinante para su prevención.

Dr. Beltrán | Madrid
| 10/10/2014

La muerte súbita cardíaca puede acontecer en cualquier instante, sin previo aviso. En España se producen unas 40.000 al año, pero según los últimos resultados sobre investigación clínica y genética de este trastorno presentados en el 36 Congreso SEMERGEN por el Dr. Ramón Brugada, Director del Centro de Genética Cardiovascular del Institut d’Investigació Biomédica Girona-IdlBGi, la detección precoz de una posible predisposición a muerte súbita es determinante para su prevención. “Si pudiéramos prevenir un tercio, ya sería una gran victoria”, destacó el Dr. Brugada, quien señaló a los médicos de Atención Primaria como elementos esenciales para minimizar el impacto de este evento porque su proximidad al paciente y, sobre todo,  su capacidad de valorarlo de forma integral les hace el eslabón principal de este proceso.El cardiólogo catalán detalló los seis “mandamientos” de la prevención para tratar de reducir el número de casos. En primer lugar, subrayó que la prevención de la muerte súbita cardíaca debe incidir en la prevención de la enfermedad coronaria, que es la causante del 80 por ciento de las muertes súbitas cardíacas. El riesgo de enfermedad coronaria disminuye con el control de los factores de riesgo como la obesidad, los malos hábitos físicos y alimentarios o el tabaquismo. Siendo esta una enfermedad progresiva que comienza desde la infancia es imprescindible actuar cuanto antes, interviniendo sobre la obesidad infantil y en la disminución de ejercicio. En adultos, la recomendación pasa también controlar la presión, el peso, el colesterol y la diabetes.El Director del Girona-IdlBGi recomendó hacer un buen cribado a nuestros jóvenes deportistas, ya que la mayoría de los niños están bien, hacen deporte y no les pasa nada; pero puede haber uno que tenga un problema que requiera una evaluación más exhaustiva e incluso tenga que dejar el deporte por un riesgo de muerte súbita.Otro de los consejos del especialista fue realizar una evaluación médica regular en los deportistas crónicos. Se han puesto de moda las pruebas de resistencia y los deportistas suelen ignorar la necesidad de un seguimiento médico, creyendo que su condición física les protege de la enfermedad cardiovascular.Por otro lado está la evaluación médica del deportista reincidente. Es habitual que muchas personas intenten recuperar la actividad física después de mucho tiempo de sedentarismo. Algunos de ellos sufrirán un infarto.Dentro de este abordaje multidisciplinar de la muerte súbita, la valoración de la familia cuando ha habido un caso inexplicado también cobra importancia. En la enfermedad coronaria juega un papel clave el estilo de vida y un pequeño papel la herencia. Sin embargo, las muertes súbitas sin causa coronaria, sobre todo en jóvenes, tienen muchas posibilidades de que sean de tipo genético. Enfermedades como las de la pared del corazón (miocardiopatías) y las puramente eléctricas –que causan el 20 por ciento de las muertes súbitas cardíacas- son hereditarias y por tanto pueden estar presentes en otros miembros de la familia.Por último, el especialista señaló que no siempre se puede predecir una muerte súbita e hizo hincapié en el uso de desfibriladores. Actualmente las posibilidades de que una persona sobreviva a un episodio de muerte súbita en la calle y salga viva del hospital es de un 4 por ciento. Sólo hay diez minutos para actuar y devolver el corazón a ritmo normal. Esto sólo es posible teniendo un desfibrilador cerca que permita ganar tiempo hasta que llegue la ambulancia.Estos fueron los seis aspectos cruciales que enumeró el Dr. Brugada para prevenir con éxito la muerte súbita cardíaca.