El estrés en tiempos de Covid-19
Tal y como recoge el Hospital Nuestra Señora del Rosario, es importante tomar precauciones para cuidar nuestro estado emocional y, en esa línea, seguir una serie de medidas preventivas. A su juicio, respecto a las personas adultas, resulta recomendable.
Ante la situación de alarma mundial generada por la pandemia por coronavirus (COVID-19), cabe plantearse qué consecuencias puede tener sobre la salud mental de la población y cómo paliarlas. La Dra. Laura Ferrando, psiquiatra del Hospital Nuestra Señora del Rosario y presidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP), responde a cómo gestionar el estrés durante el estado de confinamiento al que está sometida la ciudadanía en estas fechas y cómo enfrentar el impacto psicológico del mismo.
Tal y como recoge el Hospital Nuestra Señora del Rosario, es importante tomar precauciones para cuidar nuestro estado emocional y, en esa línea, seguir una serie de medidas preventivas. A su juicio, respecto a las personas adultas, resulta recomendable:
- Mantener una comunicación fluida con familiares y amigos, si no presencial, al menos a través de las vías de telecomunicación disponibles.
- Seguir un estilo de vida saludable (alimentación y ejercicio).
- Establecer rutinas que ayuden a mantener la actividad diaria.
- Recurrir a las aficiones que cada uno tenga para sobrellevar los momentos difíciles.
- Evitar el consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias con efectos psicoactivos para atemperar las emociones.
Pautas para los más pequeños
La situación adversa que estamos viviendo actualmente puede afectar a los más pequeños de la casa, induciendo modificaciones en su comportamiento: demanda de más atención, irritabilidad y agitación. De ahí que, con respecto a los niños, la psiquiatra aconseje las siguientes pautas:
- Mostrar comprensión ante las reacciones que los menores puedan manifestar.
- Tener en cuenta que, en los momentos difíciles, los niños necesitan más atención que los adultos.
- Mantener las rutinas y los horarios habituales, o facilitar unos nuevos si se ha modificado el entorno, en particular en lo relativo a actividades escolares y de aprendizaje.
- Jugar con ellos, cuando sea posible.
- Explicarles con claridad lo que sucede, de manera y forma adecuadas a su edad.
- Siempre que sea posible, que permanezcan con sus progenitores o con las personas que los cuidan habitualmente.
En conclusión, la mejor prevención en salud mental ante esta pandemia, se basa, según la Dra. Ferrando, “en una buena comunicación entre las personas y en una información precisa y clara a los ciudadanos de lo que está sucediendo en todo momento”.