EN BUENAS MANOS

En España existen más de 60.000 personas con alguna enfermedad neuromuscular

Tal y como recoge la SEN, muchas de las enfermedades neuromusculares son enfermedades hereditarias que se pueden iniciar tanto en la infancia como en la edad adulta, aunque en más del 50% de los casos, la enfermedad debuta en la infancia. Además, la mayor parte de las enfermedades neuromusculares pueden ser consideradas enfermedades crónicas y progresivas y, muchas de ellas, tienen una alta tasa de mortalidad.

ondacero.es

Madrid | 15.11.2018 13:43

En España existen más de 60.000 personas con alguna enfermedad neuromuscular
En España existen más de 60.000 personas con alguna enfermedad neuromuscular | Redacción

Hoy, 15 de noviembre, es el Día Nacional de las Enfermedades Neuromusculares, un conjunto de más de 150 enfermedades cuya principal característica es la pérdida de fuerza muscular junto con la degeneración del conjunto de los músculos y de los nervios que la controlan. La Sociedad Española de Neurología(SEN) estima que podrían existir en España más de 60.000 personas con alguna enfermedad neuromuscular.

“Dentro de las enfermedades neuromusculares se encuentran enfermedades como las polineuropatías adquiridas, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o la distrofia muscular de Duchenne, pero existen muchas que aunque son consideradas raras por su prevalencia e incidencia – el 20% de los casos de enfermedades raras corresponden a enfermedades neuromusculares- afectan en su conjunto a un gran número de personas”,explica el Dr. Gerardo Gutiérrez Gutiérrez, Coordinador del Grupo de Estudio de Estudio de Enfermedades Neuromusculares de la Sociedad Española de Neurología.

Tal y como recoge la SEN, muchas de las enfermedades neuromusculares son enfermedades hereditarias que se pueden iniciar tanto en la infancia como en la edad adulta, aunque en más del 50% de los casos, la enfermedad debuta en la infancia. Además, la mayor parte de las enfermedades neuromusculares pueden ser consideradas enfermedades crónicas y progresivas y, muchas de ellas, tienen una alta tasa de mortalidad.

“En el caso de la ELA, la gran mayoría de los pacientes (más del 95%) fallecen en menos de 10 años desde el inicio de la enfermedad”, señala el Dr. Gerardo Gutiérrez. “Y a pesar de los avances terapéuticos experimentados en los últimos años, gran parte de las enfermedades neuromusculares acortan la esperanza de vida, y son las causantes de un gran número de fallecimientos en la infancia”.

Por otra parte son enfermedades con una importante repercusión en la calidad de vida, en la actividad laboral y en el entorno familiar y social: más del 50% de los afectados por una enfermedad neuromuscular presenta un Grado de Gran Dependencia. Y la dependencia y discapacidad que generan las enfermedades neuromusculares repercute directamente en los costes sanitarios y sociales asociados a la enfermedad.

En todo caso, la esperanza y calidad de vida de los pacientes con enfermedades neuromusculares se ha incrementado en los últimos años tanto por la aparición de ciertos tratamientos específicos, como por mejoras en su tratamiento integral.