EN BUENAS MANOS

Consejos para un mejor descanso durante el verano

Tal y como recoge el SES, en ese laboratorio, Madrid ha estudiado la relación entre la temperatura corporal y el sueño. Según sus investigaciones, en nuestras sociedades desarrolladas los ritmos diarios de temperatura ambiental han sido en gran medida atenuados debido a la climatización y aislamiento de los edificios, por lo que se ha perdido “uno de los factores más importantes junto con la luz” en la regulación del ritmo de sueño-vigilia.

Redacción

Madrid | 14.07.2020 17:14 (Publicado 14.07.2020 17:04)

Consejos para un mejor descanso durante el verano
Consejos para un mejor descanso durante el verano | Redacción

Con la llegada de los días largos de verano y las altas temperaturas acostumbramos a dormir peor y a levantarnos más cansados.

“Es un hecho que en verano tendemos a dormir menos tiempo y en aquellos lugares donde la temperatura es elevada el sueño se vuelve más fragmentado que en otros momentos del año”, reconoce el doctor Juan Antonio Madrid, miembro del comité científico de la Sociedad Española de Sueño (SES) y director del laboratorio de Cronobiologia de la Universidad de Murcia.

Tal y como recoge el SES, en ese laboratorio, Madrid ha estudiado la relación entre la temperatura corporal y el sueño.

Según sus investigaciones, en nuestras sociedades desarrolladas los ritmos diarios de temperatura ambiental han sido en gran medida atenuados debido a la climatización y aislamiento de los edificios, por lo que se ha perdido “uno de los factores más importantes junto con la luz” en la regulación del ritmo de sueño-vigilia.

Explica el miembro de la SES que el sueño natural sobreviene cuando la temperatura central o interna de nuestro cuerpo comienza a descender (gracias a la fuga de calor corporal a través de los vasos sanguíneos de la piel de manos, pies y cara y por la bajada de temperatura ambiental) y finaliza cuando ésta temperatura asciende.

El calor no es la única razón por la que dormimos peor en verano.

Juan Antonio Madrid señala también el incremento de las siestas de una duración superior a lo recomendado, la pérdida de sincronizadores sociales como los horarios de trabajo durante las vacaciones o la mayor contaminación acústica de las ciudades.

A continuación se recogen unos consejos para un mejor descanso durante el verano:

•Dormir en el periodo natural de descenso de la temperatura ambiental o bien utilizar ventiladores o aire acondicionado preferentemente en la primera mitad de la noche.

•Levantarse todos los días aproximadamente a la misma hora.

•Realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física moderada-vigorosa, con preferencia en las horas más frescas de la mañana y en ambientes exteriores.

•Desconectar de dispositivos electrónicos (móviles, tablets, portátiles…) y utilizar luces cálidas y de baja intensidad entre una y dos horas antes de dormir.

•Cenar de forma ligera al menos dos horas antes de dormir.

•Reservar un tiempo de entre 7 y 9 horas para el sueño nocturno

•Evitar la luz durante el sueño, utilizando antifaz si fuese necesario.

•Las siestas en verano son más frecuentes y ayudan a hacer frente a las altas temperaturas de la tarde. Sin embargo, estas no deberían superar los 30 minutos para no dificultar el sueño nocturno.

•Dormir en un ambiente silencioso, utilizando tapones de oídos en caso de que sea necesario.