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Conjuntitivis: tratamiento, causas y síntomas

La conjuntivitis es una de las afecciones del ojo más frecuentes y tratables en el mundo que puede afectar tanto a niños como adultos.

Redacción

Madrid | 14.10.2021 12:40

Conjuntitivis: tratamiento, causas y síntomas
Conjuntitivis: tratamiento, causas y síntomas | Redacción

Desde el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitari General de Catalunya (OMIQ) nos explican los síntomas, causas y tratamiento de la conjuntivitis.

La conjuntivitis es una de las afecciones del ojo más frecuentes y tratables en el mundo que puede afectar tanto a niños como adultos.

Tal y como recoge Quirónsalud, es una inflamación de la conjuntiva, la membrana fina y transparente que recubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Esta inflamación hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que le da al ojo un color rosado o rojizo.

La conjuntivitis suele producir síntomas como sensación de arenilla, picor, irritación, ardor o escozor; enrojecimiento o inflamación; secreción ocular transparente, blanca, amarilla o incluso verde; legañas en párpados o pestañas; aumento de las lágrimas e incomodidad o desplazamiento de los lentes de contacto.

Es importante saber que las conjuntivitis no complicadas NO causan dolor, ni alteran la visión.

La aparición de secreciones purulentas indica conjuntivitis bacteriana y lleva al paciente a frotarse frecuentemente los ojos, siendo habitual que amanezcan con los párpados pegados. Cuando una conjuntivitis se complica, aparecen síntomas como dolor al abrir y cerrar los ojos, hinchazón intensa de los párpados y fotofobia.

Los tipos de conjuntivitis se dividen en dos grandes grupos según su causa: las producidas por un agente infeccioso (bacterias o virus principalmente), que representan un 30% del total de las conjuntivitis, y las conjuntivitis que no son secundarias a una infección.

Éstas se dividen en:

Irritativa: Secundarias a una irritación de la conjuntiva por una inflamación del párpado (blefaritis), secundarias a ojo seco, o por presencia de cosméticos, humo, disolventes, cloro de las piscinas…

Traumática: Se dan por la presencia de un cuerpo extraño, sustancias químicas o exposición excesiva a los rayos UV.

• Alérgica: Se producen por la exposición del ojo a la sustancia a la que la persona es alérgica. Las conjuntivitis alérgicas más comunes se dan por pólenes, ácaros del polvo, y sustancias de vegetales o animales.