Chequeos periódicos y una vida saludable para mantener la salud prostática
A partir de los 45 años las enfermedades que más afectan a los hombres, por su elevada frecuencia como por su potencial gravedad, son la hiperplasia prostática y el cáncer de próstata.
Las principales enfermedades que afectan a la próstata dependen de la edad del varón. Si son jóvenes, la más frecuente es la prostatitis, que es una inflamación de la glándula. A partir de los 45 años las enfermedades que más afectan a los hombres, por su elevada frecuencia como por su potencial gravedad, son la hiperplasia prostática y el cáncer de próstata.
Así lo ha puesto de manifiesto el Dr. Jesús Gómez Muñoz, experto en Urología del Hospital Quirónsalud Cáceres con motivo de la celebración en la jornada de hoy del Día Europeo de la Salud Prostática.
Precisamente, para mantener una “buena salud prostática” el facultativo ha destacado como pautas recomendables el mantener un tipo de vida saludable, ejercicio físico regular, alimentación sana y equilibrada y, sobre todo, “realizar los pertinentes chequeos con su urólogo”, que deben ser anuales, salvo situaciones excepcionales, y a partir de los 45 años, al no ser que también existan antecedentes familiares, por lo que habría que adelantarlos a los 40.
Y es que, según ha señalado el Dr. Gómez Muñoz, las consecuencias de no realizar esas revisiones pueden ser “múltiples y en muchas ocasiones irreparables” puesto que algunas enfermedades que afectan a la próstata pueden no producir síntomas inicialmente y, en consecuencia, mostrarlos en una fase avanzada “con peor pronóstico”. La clave, afirma el Dr. Gómez Muñoz, es un diagnóstico precoz.
En este sentido, el facultativo del Hospital Quirónsalud Cáceres ha llamado la atención sobre los datos de hombres que no se realizan las revisiones, a pesar de estar en edad de hacerlo. Hay un porcentaje, dependiendo de factores socioeconómicos y culturales, que oscila entre un 40 y un 70% de hombres que no se realizan las revisiones pertinentes, “con los riesgos que eso conlleva”, además, muy lejos de los porcentajes que se manejan en otros países europeos y “muy lejos de los porcentajes de población femenina que se realiza el chequeo ginecológico anual”.
No obstante, el Dr. Gómez Muñoz reconocía que “poco a poco” vamos mejorando las ratios, aunque siguen estando lejos de lo deseable. Aunque existe más concienciación, también “persisten miedos y tabúes muy difíciles de vencer”.