Han tenido lugar dos presentaciones para acercar aún más el cáncer. Por un lado, los doctores Mariano Provencio, Salvador Martín Algarra y José Cabrera dieron su aporte científico a nivolumab, de Bristol Myers Squibb, para el tratamiento de cáncer de pulmón no microcítico de histología escamosa, localmente avanzado o metastásico después de quimioterapia previa en pacientes adultos. Por otro lado, Antonio Fernández, Francesc Bosch, María Dolores Caballero y Begoña Barragán apuntalaron la solvencia terapéutica de ibrutinib, de Janssen, para el tratamiento de tres tipos de neoplasias hematológicas.
La disponibilidad de nivolumab en España significa un nuevo escenario en el tratamiento oncológico. Tras más de una década sin novedades terapéuticas en este subtipo de cáncer de pulmón, nivolumab es el primer inhibidor del punto de control inmunitario PD-1 en demostrar supervivencia global en estos pacientes cuya enfermedad ha progresado después de ser tratados con quimioterapia.
Ibrutinib es un tratamiento oral para el abordaje de la leucemia linfática crónica, linfoma de células del manto y la macroglobulinemia de Waldenström, tres neoplasias hematológicas que derivan de los linfocitos B. Se trata del primer inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton que actúa formando un enlace covalente con la BTK para bloquear la transmisión de señales de supervivencia celular en las células B malignas. Al bloquear esta proteína, ibrutinib ayuda a destruir las células cancerosas y frena el empeoramiento del cáncer. Es lo que hay. Seguro.