A lo largo de los últimos años y, en especial, desde el inicio de la pandemia por COVID-19, la salud mental de los niños y adolescentes en España ha sufrido un gran deterioro que preocupa mucho a familias y profesionales sanitarios.
Antes de la pandemia ya se estimaba que en torno al 10% de los niños y al 20% de los adolescentes sufría trastornos mentales; en la actualidad, se ha visto un incremento de hasta el 47% en los trastornos de salud mental de los menores.
Así lo constataba en abril el Grupo de Trabajo Multidisciplinar sobre Salud Mental en la Infancia y Adolescencia, del que forman parte la Sociedad de Psiquiatría Infantil de la Asociación Española de Pediatría (SPI-AEP), la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Asociación Española de Pediatría (AEP) comparte la preocupación de miles de familias ante el aumento espectacular en las tasas de alteraciones mentales, emocionales y del comportamiento que se vienen observando en los últimos años y destaca la importancia de la atención a la Salud Mental de la Infancia y la adolescencia.
Según el Dr. Pedro Javier Rodríguez, psiquiatra infantil de Tenerife “las consultas e ingresos psiquiátricos en menores de 18 año se han triplicado y se ha detectado un incremento exponencial en las conductas suicidas, depresión, ansiedad, trastornos alimentarios y adicción a tecnologías, entre otras patologías”.