Y ante esa expectativa el pánico se instala. Del estado de shock en los primeros instantes al conocer el demoledor informe de la UCO que destapaba la corrupción del PSOE de Sánchez, de la incertidumbre despejada, del repentino golpe e la realidad que se traducía en declaraciones lastimeras y victimistas, a la reacción al ataque, a la desesperada, al y tú mas.
Pero nada se apaciguaba. A una revelación se sumaba otra, a una información se sumaba otra.
Cunde el derrotismo entre el PSOE y sus socios ante una trama fuera de control que prácticamente acaba de comenzar