Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana, ha sido objetivo frecuente de activistas y creadores de contenido politizados. En este último episodio, Bertrand Ndongopersiguió a Rufián por las calles de Madrid durante varios minutos, realizando preguntas sobre su vida personal, su familia y asuntos ajenos a la actualidad política.
La cuestión giraba en torno al video en redes sociales donde el diputado aparecía bailando con la actriz Ester Expósito en un after en Madrid, que levantó las críticas de varios usuarios de X y que llevó a Ndongo a querer realizar una preguntas sobre la vida personal del político catalán.
En la grabación difundida por Periodista Digital, Bertrand Ndongo aborda al diputado de ERC a la salida del Congreso y le insiste en cuestiones íntimas —como su pareja o su hijo— con tono irónico y provocador. Rufián, visiblemente incómodo, se contuvo y le pidió en varias ocasiones que no lo empujara mientras intentaba alejarse. El vídeo, que superó el millón de visualizaciones, ha sido calificado por diversos medios como un ejemplo de acoso político.
Las críticas de Vito Quiles hacia el video de Ndongo
Vito Quiles, activista afín al entorno de Alvise Pérez y habitual en el Congreso, publicó un mensaje en X en el que reprochó el comportamiento de Ndongo. Escribió: "No puedes estar persiguiendo a un político ocho minutos por toda la ciudad y menos por temas personales. Una cosa son preguntas de actualidad, pero esto no puedo apoyarlo nunca", y añadió que la escena era "lamentable" por invadir la intimidad de una figura pública.
Quiles de hecho tuvo un encontronazo con el diputado de Esquerra donde bromeó de soslayo sobre los asuntos tratados por Ndongo, aunque con un tono menos agresivo y sin ahondar en su vida privada. En varias ocasiones le ha formulado preguntas políticas o irónicas en pasillos y exteriores, grabando las respuestas para sus canales en redes.
Rufián, por su parte, siempre ha respondido con humor o diplomacia, incluso mostrando cierta cordialidad en el trato. Esa dinámica llevó en su día a hablar de una "amistad inesperada" entre ambos.
El vínculo entre los tres
Ndongo y Quiles forman parte del ecosistema mediático ultra que utiliza plataformas digitales para hostigar a representantes de izquierda y generar contenido viral. Ambos coincidieron en espacios como Estado de Alarma o EDATV, dirigidos por Javier Negre.
Sin embargo, este caso ha evidenciado una ruptura: Quiles marcó públicamente distancia de las prácticas más agresivas de Ndongo. Gabriel Rufián, que ha denunciado en varias ocasiones este tipo de acoso en el Congreso y en la calle, se ha convertido así en un punto de confluencia —y de fricción— en ese triángulo político y mediático donde convergen los tres personajes.

