EN ITALIA

Un soltero adopta a una niña con síndrome de Down rechazada por 20 familias

Luca Trapanese, un hombre soltero, gay y católico, decidió adoptar a Alba, un bebé con síndrome de Down que con tan solo un mes ya había sido rechazada por 20 familias. La tierna historia de este padre y su hija se ha hecho famosa en Italia por desafiar los estereotipos sobre la familia.

ondacero.es

Madrid | 29.12.2018 19:09

Un hombre y su hija adoptiva con síndrome de Down disfrutan felices después de que la pequeña fuera rechazada por 20 familias
Un hombre y su hija adoptiva con síndrome de Down disfrutan felices después de que la pequeña fuera rechazada por 20 familias | Un hombre y su hija adoptiva con síndrome de Down disfrutan felices después de que la pequeña fuera rechazada por 20 familias

La historia de una bebé con síndrome de Down que fue adoptada por un hombre gay de 41 años ha conmovido las redes sociales. Sus protagonistas son Luca Trapanese y la pequeña Alba, que con tan solo un mes de vida, ya había sido rechazada por más de 20 familias. Medios italianos se han hecho eco de esta adopción, que también ha tenido una gran repercusión en otros países europeos.

Como homosexual católico, Luca ha estado trabajando con personas con discapacidades durante varios años y siempre ha soñado con tener su propia familia. La bebé que nadie quería era, para él, la hija deseada. Por ello, recientemente, Luca Trapanese publicó el libro 'Nata per Te' que cuenta toda la historia. Además, en la BBC también ha narrado sus vivencias.

"Cuando tenía 14 años, mi mejor amigo, Diego, descubrió que tenía cáncer terminal. Cuando me enteré de eso, nunca más me fui de su lado, fui al hospital con él, le ayudé con sus tareas, estuve ahí cuando me necesitó. Sus padres tenían que trabajar, así que me quedé con él, lo acompañé en esta terrible experiencia. Hasta el final. Aunque éramos sólo niños, éramos conscientes de la tragedia", explicó Luca.

"Diego era mi mejor amigo y haría cualquier cosa para ayudarlo. Su muerte me dejó con un profundo sentido de lo que es vivir con una enfermedad. Por eso, empecé a trabajar como voluntario en la Iglesia Católica de Nápoles, ayudando a personas con discapacidades; fue una gran experiencia. Allí conocí a mucha gente que fue mi amigo de por vida", dijo Luca. "Inmediatamente sentí que era mi hija".

Cuando Luca se dio cuenta de que quería ayudar a otros, pensó en hacerse sacerdote. A los 25 años, entró en el seminario y permaneció allí durante dos años, hasta que conoció a un hombre del que se enamoró y tuvo que dejar el seminario a un lado. Vivieron juntos durante 11 años. Fundaron una organización en Nápoles que trabaja con personas con discapacidades.

La adopción

"Mi pareja y yo siempre hablamos de adoptar y acordamos que adoptaríamos a un niño con discapacidades. Desafortunadamente, rompimos hace unos años y me mudé solo. Fue un desafío porque todavía quería ser padre. Pero en ese momento, en Italia, no era posible que un padre soltero adoptara. Luego las cosas cambiaron y, en 2017, pude solicitar la adopción", señaló.

"Me dijeron que sólo tendría la oportunidad de tener un hijo con problemas que nadie más quería. No tenía ninguna duda al respecto y dije que no tenía problemas para adoptar a nadie. Debido a mi experiencia personal, sabía que tenía las herramientas para lidiar con cualquier problema que un niño pudiera tener", continúa.

En julio del año pasado, Luca recibió una llamada telefónica de la corte diciendo que tenían una niña para él. Se llamaba Alba, tenía un mes, padecía el síndrome de Down, había sido abandonada por su madre biológica y rechazada por más de 20 familias candidatas. Inmediatamente dijo que sí y corrió al hospital a buscarla. "Inmediatamente sentí que era mi hija. Le presenté a mi familia. A la gente de mi organización", añadió.

El libro'Born for You' es un éxito de ventas en Italia. Ahora, Luca se enfrenta al prejuicio de muchas personas que no admiten que un solo hombre homosexual pueda adoptar un niño. "Mi historia y la de Alba aplasta varios estereotipos en términos de paternidad, religión, familia y muchas otras cosas. Pero al final del día, esto es sólo otra historia de vida", concluye.