La Real Sociedad de Prevención contra el Maltrato Animal (RSPCA) del sur de Australia está buscando información sobre el suceso en el que un canguro fue brutalmente torturado hasta, finalmente, acabar con la decapitación del animal, según informa el diario Mirror. El ataque se cree que fue perpetrado por un grupo de jóvenes el 10 de junio por la noche.
Andrea Lewis, inspector jefe de la RSPCA del Sur de Australia, dice que la RSPCA "está pidiendo información relacionada con la cruel declaración en la que se mencionaba que un canguro fue atropellado por un coche en la noche del viernes 10 de junio". "Un joven de 17 años ha sido interrogado en relación con esta investigación", ha añadido el inspector jefe.
Lewis pide que "cualquier persona que presenciase el incidente o viese el vídeo o tuviese capturas u otra información adicional, por favor, llame al teléfono de emergencias 24 horas de la RSPCA", y continúa avisando de que "el maltrato animal tiene penas de 4 años en prisión y multas de 50.000 dólares".