Entre las reacciones que tuvo, hubo dos personas que le escribieron avisándole de que el lunar que tenía en la espalda parecía cancerígeno.
El propio protagonista ha contado a posteriori que aunque ignoró el primer mensaje, el segundo ya le hizo replanteárselo, ya que la chica que le avisaba le decía que estudiaba medicina y que ella misma había pasado por un cáncer de piel.
Así que Alex fue al médico y le confirmaron que el lunar presentaba irregulares compatibles con un melanoma y se lo retiraron. Y le dijeron que quien quiera que le hubiera avisado le había salvado la vida. Alex publicó su historia en un vídeo de Tik Tok concluyendo que era un recordatorio perfecto de que "el mundo es un lugar maravilloso", expresó