En 2015, este gato llamado Black llegó a una zona de construcción en Antofagasta, al norte de Chile. Era muy pequeño y Eugenio Elgueta, guardia de seguridad que se encontraba en ese momento decidió alimentarlo. Pasaban los días y Black no se iba. Al contrario, se fue acostumbrando al lugar y al trabajo con maquinaria pesada. Todos los trabajadores que están actualmente en la obra lo adoptaron y ahora lo consideran un miembro más del equipo. ¿Cual es su función? Proteger la zona. Emilio Núñez, supervisor de maquinaria asegura que es mucho más que una mascota. Por esta razón, estará con ellos hasta que la obra concluya en 2017. Luego, no es muy claro su destino, pero lo más seguro, asegura Emilio, es que todos los trabajadores hablen para decidir quien se lo llevará a casa.