en liarla Pardo

Rafael Amargo pide a Grande Marlaska que le dé respuestas

Rafael Amargo ha hablado en Liarla Pardo de su detención por presunto tráfico de drogas

ondacero.es

Madrid | 06.06.2021 19:50

"Estoy en mi mejor momento porque estoy muy tranquilo y con ganas de trabajar. Quiero asumir lo que ha pasado porque tengo la tranquilidad de que soy inocente", asegura un Rafael Amargo que no tiene pasaporte porque se lo han retirado por seguridad: "Ya he demostrado con creces que no tengo ganas de ir a ningún sitio ni salir, y tengo el DNI si quisiera irme ya podía haberlo hecho".

Amargo le cuenta a Cristina Pardo cómo recuerda el día de su arresto: "El día de la detención fue extraño. Iba camino a trabajar y en ese momento un chico me empezó a preguntar y otro grababa. Me enteré por la prensa. La detención la hicieron con mucho tiento. Yo no entendía nada, nos metieron en un portal y nos registraron. Fuimos a mi casa y la registraron, no tenía miedo porque no había nada. En el calabozo pensó que podían haber hecho con él lo que les diera la gana pero reconoce que fueron muy correctos".

El día de su detención llevaba una báscula de precisión, así explica los motivos: "Yo llevaba una balanza de precisión porque iba a comprar algo para consumir y no quiero que me engañen. Era para comprar lo mío. Al día siguiente había un estreno y quería hacer una fiesta".

¿Una mano negra? "A mi persona vienen muchas personas. En mi casa no se ha traficado, pero sí han estado traficantes. Yo no tengo filtro. Pero también vienen del otro lado. De los trece que me detuvieron dos han estado en mi casa habitualmente"

Mensaje a Grande-Marlaska

Y en un momento dado habla de las personas con influencia que se ha ido cruzando y les pide respuestas: "Villarejo y el juez Garzón han venido a verme bailar. También conocí a Dolores Delgado. Ninguna de estas personas puede ayudarme, sería tráfico de influencias. El señor Grande Marlaska me lo cruzo habitualmente en Chueca pero agacho la cabeza porque no creo que es el sitio para parar a un ministro. Quiero decírselo en un despacho pero llevo tres meses detrás, al final le tendré que parar. Yo no quiero que me reciban, solo que me contesten. Pero para la foto sí me llaman".