Valencia se ofrece para acoger el barco Open Arms y Extremadura, a ayudar a migrantes
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha ofrecido este sábado esa ciudad para acoger al barco de la ONG española Proactiva Open Arms, mientras que Extremadura está dispuesta a colaborar en la acogida de los 121 inmigrantes que se encuentran a bordo tras ser rescatados en el Mediterráneo.
Tras el ofrecimiento de Ribó, la Generalitat Valenciana se ha mostrado también abierta a recibir al barco si bien ha recordado que la competencia en política migratoria es del Gobierno central.
Según han explicado a EFE fuentes del Ejecutivo valenciano, este está "a disposición del Gobierno" español para acoger al barco, tal y como sucedió con el Aquarius y si al final "en función de lo que más convenga a todos, entre ellos, a la propia Open Arms, y de acuerdo con lo que está diciendo el patrón del barco, este viene a Valencia", lo acogerán porque "la Comunitat Valenciana es una tierra hospitalaria".
"Nosotros nos ponemos a disposición del Gobierno central, que es quien tiene la responsabilidad y el contacto con el Open Arms, al tiempo que exigimos al Gobierno italiano que asuma su responsabilidad", han añadido las fuentes.
Ayer la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celáa, advirtió al Open Arms de que confía en que esté actuando de acuerdo con las leyes internacional y nacionales que está obligado a cumplir.
Ribó ha ofrecido el puerto de Valencia tras conversar con la vicepresidenta del Gobierno de la Generalitat Mónica Oltra, y con el visto bueno del presidente, Ximo Puig.
En caso de atracar el barco en la ciudad, se desarrollaría un operativo similar al desplegado con motivo del buque Aquarius, que atracó con otras dos naves en Valencia en junio del pasado año con 630 inmigrantes rescatados del Mediterráneo.
"Queremos continuar el camino que empezamos con el Aquarius. Por eso, y conjuntamente con la Generalitat valenciana, vamos a solicitar al Gobierno español que abra el puerto de Valencia a este barco", ha afirmado Ribó.
El 17 junio del pasado año ya llegó al puerto de Valencia, donde aguardaba un despliegue logístico, asistencial y humanitario sin precedentes en la ciudad, la flota de dos barcos y el buque humanitario Aquarius con 630 inmigrantes a bordo rescatados de aguas libias días antes.
Desde el jueves, el Open Arms aguarda la autorización para desembarcar a 121 inmigrantes en un puerto seguro, mientras que en Italia el ministro del Interior, Matteo Salvini, ya ha comunicado la prohibición de que la embarcación entre o navegue en aguas territoriales del país bajo la amenaza de multas de entre 10.000 y 50.000 euros.
En un principio el Open Arms rescató a 123 inmigrantes en aguas del Mediterráneo, pero dos de ellos, mujeres en avanzado estado de gestación, han tenido que ser hoy evacuadas.
Por su parte, la Junta de Extremadura se ha mostrado dispuesta a ayudar en la acogida de estos migrantes si se abren los puertos para la llegada del barco.
El director general de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), José Ángel Calle, ha indicado que la comunidad podría acoger, al menos, a 10 personas, un número que podría ser ampliado en los días sucesivos y que serían redistribuidas por el propio sistema de la Junta para acoger a personas extranjeras.
El propio Calle ha remitido esta tarde sendas comunicaciones, en nombre del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, y a la secretaría de Estado de Seguridad, Ana María Botella Gómez, ofreciendo la colaboración de la región.