Los tsunamis pueden ocurrir, de media, unas dos veces al año. Aproximadamente, cada tres lustros ocurre uno destructivo en el oceáno. Hablamos, pues, de un fenómeno que hace que las olas lleguen a la costa a velocidades de hasta 48 kilómetros por hora con una fuerza extrema que puede causar daños devastadores cobrándose miles de vidas. En el Caribe, por ejemplo, se han observado alrededor de 75 en los últimos 500 años. Mientras, las probabilidades de que ocurra algo similar en el Mediterráneo son cada vez más altas, según las estadísticas recogidas por la Unesco.
Si bien es cierto que el Secretario de la Comisión Oceanográfica (COI) de la Unesco, Vladimir Ryabinin, dijo que no había "un 100% de probabilidades" de que sucediera, sí que son muy altas y que, por lo tanto, hay que "estar preparados por ello". Así lo hizo ver durante una conferencia de prensa sobre el sistema mundial de alerta contra maremotos 'Tsunami Ready'.
Ante esta situación, la Unesco se ha fijado como objetivo ahora -y para los próximos años- el proyecto sobre el 'Fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades costeras en la región del Mediterráneo y el Atlántico nororiental frente al impacto de los tsunamis y otros peligros costeros relacionados'. Tal y como detalla la propia organización, esto"ayudará a impulsar y dar forma al establecimiento y la mejora de los sistemas de alerta temprana de tsunamis en varios países".
Solo un municipio español
La Unesco destaca, además, que hay "esfuerzos continuos" en varios países para aumentar la conciencia sobre los peligros de tsunami y la preparación para este fenómeno. Destaca que hay avances en casi una veintena de regiones como Bouches-du-Rhône y Cannes, en Francia, Cos (Grecia), Minturno, Pachino y Palmi en Italia o, también, Chipiona en España.
Así, este municipio gaditano ha entrado en la lista de 'Tsunami Ready', tras haber sido considerado por la Unesco como la única zona de España que está realmente preparada ante el riesgo de tsunami. Esto responde, principalmente, a que el Ayuntamiento de Chipiona aprobó hace dos años un plan de choque contra olas gigantes.