INVESTIGACIÓN

Tomás Gimeno planificó acabar con la vida de Anna y Olivia desde el principio, según la Guardia Civil

La Guardia Civil solo trabajó con la hipótesis de que Tomás Gimeno acabara con la vida de Anna y Olivia.

🔴 Niñas desaparecidas Tenerife: última hora de la búsqueda de Anna y Tomás Gimeno hoy, en directo

ondacero.es

Madrid | 11.06.2021 10:19

Padre de las niñas desaparecidas en Tenerife, Tomás Gimeno
Padre de las niñas desaparecidas en Tenerife, Tomás Gimeno | Twitter | @annayolivia

La Guardia Civil encontraba ayer por la tarde del cuerpo de Olivia, la mayor de las dos hermanas secuestradas en Tenerife por su padre Tomás Gimeno el pasado 27 de abril, tras no devolver a las niñas a su exmujer y amenazarla con que no las volvería a ver.

El hallazgo del cuerpo de una de las niñas se produjo sólo tres días después de que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño del Instituto Armado encontrara en el fondo marino una botella de aire comprimido y una funda nórdica propiedad de Tomás Gimeno.

Los objetos encontrados este lunes en el fondo del mar confirmaron las sospechas de la Guardia Civil sobre la desaparición de Anna y Olivia y sellaron la hipótesis que siempre han mantenido: Tomás Gimeno planificó acabar con la vida de Anna y Olivia desde el principio.

La hipotética teoría de una huida del padre con las niñas nunca encontró encaje en las pesquisas de la Guardia Civil. Concluían que ni Gimeno ni las niñas salieron Tenerife tras analizar la personalidad atormentada de Gimeno, el aviso de que no volvería a ver a las niñas, su negativa a pasar tiempo con ellas, los movimientos que hizo con el barco antes de desaparecer y mandar mensajes de despedida a sus amigos.

El Atlántico, el principal escenario en el que buscar

Los agentes ya sabían, horas después de que la madre denunciara que su ex marido no había devuelto a las niñas tras advertirle de que no las volvería a ver, que el Atlántico era el principal escenario en el que buscar.

Los agentes no confiaban en encontrar pruebas tangibles en el océano, dada la complejidad de la búsqueda por la orografía submarina y la profundidad, pero la aparición de la funda nórdica y la botella de Tomás un día antes de que el buque abandonara la búsqueda, lo cambió todo.

El hallazgo del cuerpo de Olivia podría retrasar la marcha del buque del Instituto Armado, que podría extender su estancia en Tenerife para poder dar con el paradero de Anna y Tomás.

Tomás Gimeno, el hombre de las dos caras

Por un lado, el padre de Anna y Olivia mostraba una imagen de persona violenta, celosa y calculadora, pero por otro, parecía hombre tierno, hasta alguno de sus amigos llegaron a decir de él que era un "padrazo".

Tomás Gimeno tenía 37 años y procedía de una familia acomodada de Tenerife. Era un hombre problemático que había sido denunciado en varias ocasiones por robos y peleas y en su historial tenía numerosas multas de tráfico e intentos de estafa a seguros de barcos y vehículos.

Su posición económica parecía ser acomodada puesto que antes de que desapareciese figuraba como administrador único de varias empresas del sector de las flores y las plantas.

Sobre la relación con las niñas, según sus amigos, era buena, las cuidaba y la mimaba, pero la relación con la madre de las niñas, Beatriz Zimmerman, era complicada. El proceso de separación se había producido con amenazas por parte del padre de Anna y Olivia y en julio de 2020, Gimeno contrató una agencia de detectives para espiar la que todavía era su mujer. Él no aceptó nunca la separación y llegó a amenazar al empresario con el que Beatriz mantenía una relación.