Datos ofrecidos por la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (NOAA), agencia estadounidense que acaba de lanzar su último reporte climatológico mensual, muestran información alarmante respecto a la temperatura de nuestro planeta.
Tal y como ha podido recoger la agencia de noticias Servimedia, el documento señala que la temperatura de la superficie global ha sido 0.86 grados centígrados más cálida que la media del siglo XX. Los cinco periodos de enero a julio más cálidos han llegado a partir de 2015. Datos de los Centros Nacionales de Información Ambiental de Estados Unidos (NCEI, por sus siglas en inglés) de la NOAA indican que es más que probable que este año termine siendo uno de los 10 periodos más calurosos registrados, aunque solo existe un 10.5% de posibilidades de que esté dentro de los cinco primeros desde 1880.
El sur de América del Norte, Europa, Asia, Oceanía y el centro de América del Sur se encuentran entre los lugares donde las temperaturas fueron más cálidas los primeros siete meses del año, así como en partes de los océanos Atlántico, Índico y Pacifico norte y oeste. Por otro lado en el norte de América del Norte, el norte de África central, el norte del Atlántico, el centro y este del Pacífico tropical y el sureste del Pacífico se pudieron distinguir condiciones más frías de lo normal.
Entre enero y julio se registraron altas temperaturas en la zona de Asia, situando este año como el segundo más cálido en el continente. También estuvo entre los nueve más calurosos en zonas de Europa, el Caribe y Oceanía. Lugares que vivieron este periodo de tiempo con más calor de lo habitual fueron África, América del Sur y América del Norte, pese a que esa época no se situara entre las 10 más cálidas de sus series históricas.
Julio de 2022, dentro de los diez más cálidos
La NOAA también explica en su informe que el mes pasado se convirtió en el sexto julio más caluroso en la superficie terrestre desde el año 1880. La extensión global sufrió una temperatura 0.87 grados superior a la media del siglo pasado, que se sitúa en los 15.8 grados. Los cinco julios más calurosos jamás registrados han ocurrido a partir del año 2016. El mes de julio de 2022 también batió récords en España, situándose como el mes más caluroso conocido desde 1961, momento en el que comenzaron los registros por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Además, el mes pasado se convirtió en el 46º julio consecutivo y el 451º mes seguido con temperaturas superiores al promedio del siglo XX en la superficie del planeta. La última vez que hizo más frío que la media fue el mes de diciembre de 1984. La ola de calor que afectó a una gran parte de Europa, en especial a países como España, Italia, Portugal y Reino Unido, favoreció a los récords de calor en julio.
Respecto a la temperatura del mar, estas estuvieron por encima de la media en gran parte del Golfo de México y Pacífico norte, oeste y suroeste. El calor también afectó a zonas del Atlántico e Índico oriental. En general, el calor extremo del pasado mes de julio abarcó a más de un 7.3% de la superficie global. Pese a que no exista ningún récord de frío, las temperaturas fueron más bajas en partes de Australia, este de Europa, oeste de la India, centro de Rusia y sur de América del Sur.
La Antártida también sufrió un julio inusualmente cálido, según el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (Nsidc, por sus siglas en inglés). El mar de Weddell tuvo un promedio de tres y siete grados más de lo normal. La mayor parte del continente y la costa este experimentaron temperaturas de uno a cuatro grados por encima del promedio, excepto en el norte del Mar de Ross, que tuvo unos cuatro grados menos de lo habitual.
Aumento del calentamiento global
Los últimos informes publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), muestran como existe un gran consenso entre científicos y revisores gubernamentales respecto a la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global. La clave se encontraría en los 1.5 grados, que no tendríamos que superar si queremos evitar los graves impactos climáticos y mantener un planeta habitable.
Sin embargo, tal y como muestran los planes nacionales que están siendo implementados actualmente sobre el clima, las previsiones mantienen que el calentamiento global podría alcanzar los 3.2 grados para finales de siglo.
Según muestran los Informes de Evaluación Climática Nacional estadounidense, los futuros efectos a largo plazo del cambio climático pueden ser:
- Un aumento continuo de las temperaturas
- Una mayor duración de la temporada sin heladas
- Cambios en los patrones de precipitación
- Más sequias y olas de calor
- Unos huracanes más intensos y fuertes
- El aumento del nivel del mar, de 0.2 metros para el año 2100
- El deshielo del Ártico
