De acuerdo con la previsión de la Agencia, los cielos despejados y el tiempo estable serán la tónica general en todo el país salvo en el Cantábrico oriental, alto Ebro y Pirineos, donde se esperan precipitaciones débiles que podrían ser localmente persistentes en el extremo oriental del Cantábrico oriental y que tenderán a disminuir a lo largo del día, salvo en los Pirineos.
En Baleares y Melilla, no se descartan precipitaciones ocasionales, más probables en Menorca. En Canarias, probables lluvias en el norte de las islas de mayor relieve y tendiendo a remitir.
La cota de nieve subirá desde los 200/600 metros a los 600/1.200 metros en los Pirineos; desde los 900/1.200 metros a los 1.000/1.400 metros en el Cantábrico; de los 800/1.000 metros a los 1.000/1.200 metros en el Sistema Ibérico occidental, y desde los 800/1.000 metros en Baleares.
La Aemet espera probables bancos de niebla matinales en el entorno del Duero. Las temperaturas se mantendrán sin grandes cambios, si bien predominarán los descensos, que serán más acusados hacia el sureste peninsular.
Habrá heladas débiles en gran parte del interior peninsular, más intensas en los Pirineos y en áreas de montaña. El viento soplará de componente norte en el nordeste peninsular y Baleares, Levante en Estrecho y Alborán, Alisios en Canarias.
En el resto, se esperan vientos flojos en general con predominio del viento de componente norte e intervalos de fuerte en los Pirineos, bajo Ebro, Ampurdán, Menorca y, en la segunda mitad del día, en Canarias.