El efecto de las drogas y de la vida sexual de los jóvenes españoles son dos realidades que llevan décadas preocupando a varios sectores de la sociedad. El problema es que si de por sí ya generan conflictos, cuando se entrelazan presentan un factor de riesgo y supone una situación alarmante para la población.
Precisamente dentro de ese marco de alerta se ha edificado un informe por parte de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), que ha revelado varias datos que exponen situaciones de riesgo para el futuro de la ciudadanía como los datos sobre el consumo de sustancias y los embarazos no deseados o el beneficio que ciertos jóvenes emplean en el uso de estas para mantener relaciones sexuales.
El 33,8% ha aprovechado que otra persona había tomado alcohol o drogas para mantener relaciones sexuales
El estudio revela aportes preocupantes sobre las conductas sexuales entre jóvenes españoles de 16 a 29 años, basado en encuestas a 1.200 jóvenes. Uno de los datos más preocupantes indica que el 33,8% ha aprovechado que otra persona había tomado alcohol o drogas para mantener relaciones sexuales, porcentaje que asciende al 41,7% en el caso de los hombres.
La investigación, titulada 'Consumo de sustancias y relaciones sexuales juveniles: evidencias desde una perspectiva cuantitativa y cualitativa', muestra que casi el 70% de los jóvenes ha mantenido relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol y un 28,6% tras consumir otras sustancias como cannabis, cocaína, MDMA o popper.
El consumo frecuente de estas sustancias, advierte el informe, multiplica los riesgos asociados a las relaciones sexuales, como la pérdida de control, el aumento de infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados.
Aunque la mayoría de los jóvenes rechaza haber aprovechado el consumo de sustancias de su pareja para mantener relaciones, el estudio señala que las mujeres suelen asumir el papel de frenar y poner límites en estas situaciones, sintiéndose responsables de evitar contextos incómodos o de riesgo.
Además, uno de cada cinco jóvenes reconoce haberse arrepentido de mantener relaciones sexuales bajo los efectos de sustancias, principalmente por no recordar bien lo ocurrido, sentir presión o haberlo hecho con alguien a quien realmente no deseaba. Frente a esto destaca el dato de que un 24,5% opina que el consumo mejora las relaciones sexuales.
Riesgos para la salud de los jóvenes
Otras de las estadísticas más preocupantes es que la más de la mitad de lo jóvenes no utiliza métodos anticonceptivos de forma constante, en búsqueda de un mayor disfrute o por la confianza que depositan en su pareja. Además las consecuencias de esta cuestión son más que evidentes, ya que hasta un 19'8% de la juventud ha vivido al menos un embarazo no deseado, y esta cifra aumenta considerablemente en el sector que consume sustancias antes de mantener relaciones.
Dentro de ese grupo que consume antes del sexo, se observan datos significativos en cuanto a las infecciones de transmisión sexual debido. Casi el 20% de los que han tomado alcohol ha contraído varias veces una Infección de Transmisión Sexual (ITS), mientras que en el caso de quienes han tomado otras sustancias el porcentaje asciende al 30,2%.
Escasa educación sexual de familia y consumo de pornografía
El informe también subraya una carencia significativa en la educación sexual: casi la mitad de los jóvenes declara no haber recibido formación sexoafectiva ni en el entorno familiar ni en el educativo.
Beatriz Martín Padura, directora general de FAD Juventud, alerta de que esta falta de referentes fiables y de educación integral deja a los jóvenes expuestos a modelos poco realistas y a menudo degradantes, especialmente a través del consumo de pornografía en internet.
"Si no incorporamos la educación afectivo-sexual de forma decidida en la familia y en el currículo escolar, les estamos dejando a merced del porno", advirtió durante la presentación del estudio.
El estudio destaca además la normalización de prácticas como el sexting y el intercambio de contenido sexual, pero advierte de la importancia del consentimiento y de los riesgos asociados a la difusión no autorizada de imágenes íntimas.
El informe de FAD Juventud pone de manifiesto la necesidad de una educación sexual integral, con perspectiva de género y adaptada a la realidad digital, para garantizar relaciones más seguras, igualitarias y responsables entre los jóvenes españoles.