El Ejecutivo comunitario incluye la idea en una comunicación que solo se traducirá en propuesta legislativa más adelante en la que apunta varias posibilidades pare reformar el llamado sistema de Dublín, que establece que el país miembro que debe encargarse de una demanda de asilo es aquel por el que primero entró el solicitante a la Unión Europea (UE).
El vicepresidente primero de la Comisión Europea (CE), Frans Timmermans, ha reconocido que "el sistema actual no es sostenible", e incidió en que "las reglas de Dublín han puesto demasiada presión en solo unos cuantos Estados miembros", como Grecia o Italia, que son puntos de entrada a la UE, como ha mostrado la crisis migratoria.
Bruselas propone dos posibilidades de revisión de Dublín para resolver la situación
La primera y más conservadora consistiría en modernizar el sistema actual y completarlo con un "mecanismo de justicia correctiva", algo que en la práctica podría parecerse al mecanismo de reubicación temporal de 160.000 refugiados que aprobó la UE el año pasado para vaciar las colapsadas Italia y sobre todo Grecia y compartir la carga entre países.
De esos 160.000 refugiados, solo se ha trasladado hacia otros Estados miembros a 1.111 personas, según los últimos datos publicados por la CE este lunes.
La segunda opción que plantea la Comisión sí introduce un elemento más atrevido, puesto que habla de "avanzar hacia un nuevo sistema basado en una clave de distribución".
Esta posibilidad se sitúa en la misma línea de la creación de un mecanismo permanente de reubicación de refugiados que ya había sugerido la Comisión.
Bruselas adelanta que podría proponer modificar el mandato de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO, en inglés), que ahora se limita a asesorar a los Estados miembros, para que tenga "un papel operacional reforzado", lo que podría incluir gestionar el mecanismo de distribución que se cree dentro del nuevo sistema de Dublín.
Esta agencia podría encargarse también de supervisar el cumplimiento de los países de la UE con las normas de asilo, identificar medidas para hacer frente a las deficiencias que se detecten y gestionar las medidas que haya que adoptar en situaciones de urgencia.
Los países del Este y otros como España se han mostrado tradicionalmente contrarios a avanzar en este sentido que entraña la cesión de competencias hasta ahora nacionales a un organismo central europeo.
España fue contraria desde el primer momento a la idea de crear un mecanismo permanente de reubicación de refugiados.
Fuentes diplomáticas han señalado a Efe que la posición de España sigue siendo la misma, aunque reconocen que si hay una mayoría de Estados miembros que apoyen la idea el país se centraría entonces en reclamar que se revisen los criterios de distribución de esos demandantes aplicados hasta ahora.
En cualquier caso, antes de ver si la medida reúne el quórum necesario entre los Veintiocho para salir adelante, la CE tiene que presentar una propuesta legislativa, puesto que la comunicación presentada hoy solo sirve para abrir el debate.