Con imaginación o no, en el capítulo religioso la imagen de la Virgen y de Jesús ha aparecido en infinidad de lugares. Uno de los más cotizados, un sandwich de queso con la imagen de María que se vendió por 21.300 euros.
En España, algo curioso... papeles escritos a mano. Eso sí, los que dieron lugar al libro "Los Secretos del Bulli", de Ferrán Adriá.
También se han vendido ventanas. ¿La más cara? Aquella en la que se ubicó el francotirador que mató a Kennedy costó casi 2 millones y medio de euros.
El fenómeno fan es determinante. Actores y músicos también han sido protagonistas gracias a la venta de objetos que pasaron por sus manos. O por su propio cuerpo, como la muela de John Lennon, subastada en 11.400 euros, o la prótesis de Winston Churchill. Hay gente que compra cosas sorprendentes...
Y si esto ya les parece inusual, imagínense cuánto se ha llegado a pagar por un fantasma en un tarro, un calcetín sin su par, o un kit para matar vampiros)
¿Que se han quedado con ganas de subasta? Pues lo siento... pero este cierre, no tiene precio.