Más de 15 millones de conductores manifiestan que se han quedado dormidos alguna vez al volante, lo que supone una cifra elevada, casi seis de cada diez.
Además, más de siete de cada diez conductores aseguran que han sentido somnolencia mientras conducían, y sólo la mitad de ellos, han realizado una parada cuando tenían sueño en un largo viaje.
El director de la Fundación CEA, Fernando González, asegura que "no podemos olvidar que los conductores tienen que tener siempre el perfecto control del vehículo y esa fatiga provoca alteraciones en la percepción, incremento en el tiempo de reacción, menor concentración, toma de decisiones más lentas o alteraciones motoras".
Más del 40% de los accidentes están relacionados con la fatiga, por lo que CEA pide que la UE cree una normativa que obligue a los países a que los vehículos incluyan de serie dispositivos de seguridad contra el sueño.