Después de la intervención quirúrgica abdominal a la que se sometió el pasado 16 de enero y tras las especulaciones sobre un posible problema canceroso que la Casa Real desmintió, Kate Middleton continúa recuperándose mientras se disparan las preocupaciones por su estado de salud. Una inquietud que no hizo más que aumentar cuando se confirmo que el Príncipe Guillermo había cancelado su agenda para permanecer junto a su mujer.
El Palacio de Kensington ha pedido a los medios británicos que respeten la privacidad de la familia, tal es así, que no hay ningún fotógrafo a las puertas del hospital The London Clinic, donde la Princesa de Gales está ingresada.
La única información que consta es que permanecerá en el hospital hasta el próximo 30 de enero, si no se produce ninguna complicación. Una vez le den el alta, será trasladada a su residencia de Adelaide Cottage, en Windsor, donde continuará con su recuperación.
Vuelta a la vida pública "con todas las garantías"
Los allegados de la futura reina aseguran que volverá a la vida pública "con todas las garantías" gracias a la atención recibida en la clínica y al hecho de que "es una mujer joven que está en buena forma". Su entorno ha querido matizar que a pesar de que suene grave debido "al periodo tan largo que se está tomando, está en muy buenas manos y tiene mucho apoyo en casa".
Por lo tanto, la medida que la Casa Real tomó de cancelar los compromisos públicos de la princesa, como mínimo hasta Semana Santa, no sería más que una medida de prevención de riesgos. "Tiene que recuperarse adecuadamente y después regresar", confirma un confidente.