Salvador Illa ha explicado que la situación actual de la pandemia es distinta a la de marzo, y que ahora "hay que estabilizar la curva y bajar los contagios". "Estamos ante un incremento de casos que tenemos que controlar pero que hoy por hoy no amenaza el sistema sanitario", una subida que atribuye a factores como la movilidad desde el fin del estado de alarma y la mejora del sistema de detección precoz de casos.
También ha afirmado que la casuística de los casos detectados en la actualidad es distinta a la que había al principio de la pandemia: "Si valoramos los datos en su conjunto vemos que más de la mitad son asintomáticos, que la media de edad es mucho más baja (en torno a los 40 años), casos más leves, que la presión hospitalaria ronda el 5% y que, afortunadamente, el número de fallecimientos es muy distinto".
De no estabilizarse, ha explicado que se procederá conforme al "plan de respuesta temprana pactado con las autonomías" en junio, que prevé varios escenarios y fases.
VUELTA LA ESCUELA Y VACUNA
Ante la vuelta a las aulas el próximo mes de septiembre, ha defendido que el Gobierno tiene unos criterios "muy trabajados desde hace tiempo", con 2.000 millones de euros que se invertirán en materia educativa del fondo de 16.000 millones destinado a las comunidades autónomas. Ha insistido en que los padres no deben llevar a sus hijos al colegio si tienen síntomas, como fiebre: "Si no, no habrá salida. Un trabajador, un niño, quien sea que tenga síntomas, no debe salir de casa".
Y sobre la vacuna para el coronavirus, ha dicho que "Si tuviera que hacer un pronóstico hoy, con los datos de los que dispongo, diría que en diciembre podríamos empezar a vacunar a los colectivos que más lo necesitan".