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Roban 55.000 Kit Kat de un lote especial por valor de 250.000 dólares

Un pequeña empresa compró el cargamento para venderlo a coleccionistas y amantes de productos japoneses

ondacero.es

Madrid | 21.11.2023 22:39

Roban 55.000 Kit Kat de un lote especial por valor de 250.000 dólares
Roban 55.000 Kit Kat de un lote especial por valor de 250.000 dólares | Shutterstock

Bienvenidos al extraño robo de Kit Kat de sabores por valor de 250.000 euros. Parece un guion inverosímil pero la historia es completamente real y si no que pregunten en la empresa Bokksu, con sede en Nueva York. Esta firma se dedica a vender dulces y golosinas procedentes de Japón a clientes por suscripción. Encargaron 55.000 Kit Kat de sabores como melón, matcha latte o daifuku mochi para venderlos a sus clientes.

El envío, que debía llegar a California desde Japón y luego ser enviado hacia Nueva Jersey, desapareció. La pequeña empresa estadounidense, presidida por Danny Taing, quien está en una carrera contra el tiempo para intentar recuperar la mayor cantidad posible de los 110.000 dólares que gastaron en el envío con la intención de revender para obtener ganancias.

Las autoridades investigan el crimen como parte de una preocupante tendencia de fraude que denominan "robo estratégico" o "recogidas ficticias", que involucra elementos de extorsión y robo de identidad. Ya se han reportado alrededor de 200 incidentes de robo de este tipo por mes en lo que va del año, un 700% más que en 2023.

El perpetrador se hace pasar por un transportista para obtener autorización para transportar la carga. El envío luego es transportado por un transportista legítimo contratado para llevar la carga a un lugar al que los estafadores tienen acceso.

Taing contrató a la compañía de transportes del empresario Shane Black, que delegó el trabajo a otra empresa, HCH Trucking. Ahí es dónde se coló el ladrón fingiendo trabajar para esta segunda empresa. La propia marca comunicó a Taing que ninguno de sus trabajadores era el supuesto transportista que les ponía excusas para justificar que no llegaba el pedido a tiempo. Y fue ese propio estafador el que confirmó que les había engañado.

La empresa que compró los 55.000 Kit Kat los da por perdidos, y en caso de recuperarlos, no podrán venderlos ya que nadie puede garantizar que el producto haya tenido la correcta refrigeración y cuidados que requieren todo este tiempo.