Cuando la pandemia del coronavirus comenzó en 2020, teníamos una cantidad aparentemente interminable de preguntas y no tantas respuestas. Ahora, más de dos años después, seguimos aprendiendo a vivir con el virus. Y aunque muchas preguntas siguen sin respuesta, hay muchas cosas que hemos aprendido sobre la COVID-19 para vivir la vida con una pandemia como telón de fondo.
La variante BA.5 de COVID-19 se ha convertido ya en la cepa dominante en la mayor parte del planeta, y cuenta con un hándicap que las anteriores variantes no tenían: puede volver a infectar a un paciente pocas semanas después de la primera infección.
Esta subvariante de ómicron es más hábil que las versiones anteriores del virus a la hora de evadir la protección inmunitaria, tanto si se tienen anticuerpos por la vacunación como por una infección previa de COVID. “Son los Houdini de la COVID”, dijo Peter Chin-Hong, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco. “Son los artistas del escapismo”.
“Están tomando el control, por lo que claramente son más contagiosos que las variantes anteriores de ómicron”, dijo David Montefiori, profesor del Instituto de Vacunas Humanas del Centro Médico de la Universidad de Duke, en una entrevista con NBC News.
Facilidad para la reinfección
Según la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la doctora Rochelle Walenksy, las personas con una infección previa, incluso con BA.1 y BA.2, probablemente estén en riesgo de BA.4 o BA.5. Es decir, que quienes se hayan contagiado hace apenas unos meses con estas dos primeras subvariantes de ómicron podrían volver a hacerlo nuevamente con la conocida como BA.5.
La capacidad de las variantes BA.4 y BA.5 para volver a infectar a personas que en oleadas anteriores de COVID-19 tenían una inmunidad más fuerte ha llevado a algunos expertos a comenzar a llamar a esta última variante la más transmisible hasta el momento.
Síntomas subvariante BA.5
¿Y cuáles son sus síntomas? Dado que se trata de una subvariante de ómicron, destaca por unos síntomas bastante similares a la famosa variante de la COVID-19 que ha provocado millones de contagios en todo el mundo:
- Fatiga o astenia.
- Tos.
- Fiebre.
- Cefalea o dolor de cabeza.
- Secreción nasal.
- Mialgia o dolor muscular.
- Anosmia y ageusia (falta de olfato y gusto).
- Disnea o falta de aire.
- Vértigos.
Aunque los expertos creen que estas variantes actuales probablemente impulsarán nuevas oleadas, señalaron que las vacunas proporcionarán inmunidad parcial y aún pueden proteger contra infecciones potencialmente más graves.