Para reconocer el legado del fallecido pediatra

Recogen más de 27.000 firmas para que el Hospital de Albacete pase a llamarse Antonio Cepillo

Más de 27.000 personas han firmado la petición para que el Hospital de Albacete pase a llamarse Antonio Cepillo. Él era uno de esos médicos que humanizaba el trato. Un oncólogo que se dejó la piel con los niños de su planta y que ha muerto de cáncer a los 36 años.

Belén Gómez del Pino

Madrid | 05.04.2019 20:34 (Publicado 05.04.2019 19:31)

Esta es la historia de un médico que no se llamaba pediatra, sino de niños y que no quería ser ese médico al que nadie quiere volver a ver. Quería seguir preguntándose cada día cuántas veces había dicho gracias. Al que los demás veían como un médico humilde de mirada infantil, que se descubrió un bulto que no dolía siendo residente y al que un sarcoma avanzado se llevaba el martes dejando huérfanos a los niños de Albacete. Antonio Javier Cepillo, que defendía que humanizar es una revolución que no tiene prisa y que crece con pequeños gestos.

Llevaba con orgullo el nombre de capitán optimista, título apadrinado por los guachis, un movimiento nacido en oncohematología pediátrica de su hospital para sacar a sus jovencísimos pacientes de la rutina de enfermedad con actuaciones musicales. Se convirtió en el flautista de los guachis y hace solo un año, con la voz dolorida ya por el cáncer, recibió el premio a la responsabilidad Social

Transformadora como dedicar el importe de ese premio para dibujar su hospital de colores para los niños, llenando pasillos y salas pediátricas con personajes de cuentos. Y dejando para todos el lema que ha terminado convirtiéndose en el de su vida.