DATOS ALARMANTES SOBRE LA SEQUÍA

Radiografía de la sequía en España: ¿estamos realmente ante uno de los peores años de la historia?

La reserva hídrica ha bajado al 49,6%, por debajo de la media de la última década, lo que reabre el debate sobre si España se encuentra en uno de los momentos más delicados de su historia en términos de sequía.

🌊 La reserva hídrica baja del 50% y se sitúa por debajo de la media de los últimos diez años

Las consecuencias de la grave sequía en España: casi 500 pueblos con restricciones

Antonio J. Mora

Madrid | 04.05.2023 06:04

Una niña juega con su perro en el pantano de Arguis.
Una niña juega con su perro en el pantano de Arguis. | EFE/ Javier Blasco

El último informe del Ministerio para la Transición Ecológica ha vuelto a hacer saltar las alarmas en términos de sequía. La reserva hídrica de nuestro país se ha mantenido a la baja en la última semana y se sitúa en el 49,6%, lo que indica que los pantanos guardan menos de la mitad del agua que son capaces de almacenar.

Si bien es cierto que el dato de enero era peor, el dato actual (28.074 hectómetros cúbicos) supone casi un 20% menos que la media de los últimos diez años, que era del 68,4%. Además, desciende con respecto a la misma semana de 2022, cuando a estas alturas se situaba en el 50,6%.

Estos datos han reabierto el debate sobre la situación que atraviesa España: ¿es realmente uno de los años más delicados en términos de sequía? Para empezar, cabe recordar que nuestro país se encuentra en "sequía de larga duración", un episodio que comenzó en enero de 2022, según recoge la AEMET.

Esto supone que vivimos una etapa con precipitaciones tan escasas como para situar el término de 'sequía' sobre la mesa. La propia AEMET remite a los períodos de sequía meteorológica a doce meses desde 1961 y afirma que hay episodios "más intensos" que el actual, especialmente en 2005. "La sequía de larga duración es incipiente y aún queda lejos de las de los años 80 y 90 y la de 2005-2009", publicaba la AEMET en un tuit del pasado mes de marzo.

Los peores episodios de sequía en España

Por ello, hay que remontarse a mediados de 1700 para vivir un episodio severo de sequía, junto a otros que han propiciado una situación similar. Estos son los peores períodos que se han vivido hasta el momento.

1944-1946

La peor sequía de la que se tienen registros, amenazando con acabar con el caudal del río Ebro o haciendo desaparecer al río Manzanares. Hasta 2003, los datos de precipitaciones de este período son los más bajos.

1979-1983

Una etapa que se prolongó mucho en el tiempo. Hasta cuatro años con un episodio severo de sequía que se extendió del sur al este de nuestro país.

1991-1995

La reserva hídrica se situó en este episodio en una media del 28%, una etapa recordada por diversas restricciones en zonas como la Comunidad de Madrid.

2005-2009

En 2005 se llegó a registrar el menor índice de sequía SPI a doce meses desde la serie histórica de 1961, como refleja la AEMET. Solo a partir de 2009 mejoró el dato.

2017

Se trata del capítulo más reciente, que recogió el septiembre más seco del siglo: solo cayeron 15 litros por metro cuadrado en el acumulado del mes.

Otros indicadores que alarman a los expertos sobre la sequía

Pese a que han existido episodios con datos más severos a lo largo de la historia, los expertos insisten en la necesidad de concienciar sobre el problema de sequía en España. En los últimos meses se han vuelto a registrar datos preocupantes.

Uno de ellos, el del pasado mes de noviembre, cuando se produjo uno de los cinco más cálidos desde 1961, según la AEMET. Con noviembre llegó el final del otoño, una estación que se tradujo en 2022 como uno de los dos más cálidos de la serie histórica, con una temperatura media superior a 16 grados, algo que solo había ocurrido en 1983, uno de los años con períodos más complicados en este ámbito.

Pero el informe no acaba ahí. Todo el año 2022 se convirtió en el más cálido de la serie histórica, con solo marzo y abril como meses fríos. El resto fueron cálidos (enero y septiembre), muy cálidos (febrero, junio, agosto y noviembre) y extremadamente cálidos (mayo, julio y octubre).

Todos estos indicadores no hacen más que alarmar a los expertos e insistir en la necesidad de medidas, soluciones y un plan para atajar la situación de sequía, que no hace más que alargar su sombra sobre España.