Protección Solar

Qué significa el número de la crema solar: cómo elegir la adecuada

Dependiendo de diferentes factores como el tipo de piel y la exposición, será importante elegir una crema que ofrezca la mejor protección frente a los rayos del Sol.

ondacero.es

Madrid | 01.08.2023 17:38

Vista general de una playa de Alicante.
Vista general de una playa de Alicante. | EFE/Morell

En pleno verano y con altas temperaturas, es más importante que nunca contar con un protector solar adecuado para nosotros. Una de las claves que más suele llamar la atención es el factor de protección; un número que aparece en el envase, pero ¿Qué significa? ¿Más es siempre mejor? Conviene salir de dudas, teniendo en cuenta que hay más factores que influyen en la efectividad del producto.

La función del fotoprotector es proteger la piel, gracias a los filtros que absorben o reflejan la radiación solar que recibimos, y que resulta dañina en grandes santidades o durante un tiempo prolongado. Esa radiación puede ser ultravioleta A (rayos UVA), ultravioleta B (rayos UVB) o rayos infrarrojos (IR). La mayor parte de los productos que se venden en tiendas como protectores solares, se enfocan en la protección frente a los rayos UVB.

Pero el número que los acompaña no tiene nada que vercon la duración del efecto, sino con su Factor de Protección Solar (FPS), que indica cuantas veces aumenta la defensa natural de la piel antes de que suframos el enrojecimiento previo a la quemadura.

El método COLIPA

Existen diferentes fórmulas para medir este factor de protección. Sin embargo, la más usada en Europa es el sistema "COLIPA". Consiste en medir la mínima dosis de radiación ultravioleta que se necesita para producir una reacción cutánea en la piel humana, con y sin protección. La diferencia entre ambas es el FPS. Este método ordena los niveles de protección de la siguiente forma:

  • Bajo: 1 a 6 FPS.
  • Medio: 8 a 12 FPS.
  • Alto: 15 a 25 FPS.
  • Muy alto: 30 a 50.
  • Ultra: más de 50.

Factores importantes

De todas formas, Sanidad advierte que esta información hay que tomarla de forma orientativa, ya que no tiene en cuenta otros muchos factores que influyen en a eficacia del protector, como la transpiración, una mala aplicación del producto, la intensidad de la radiación o la zona de exposición al Sol.

El tipo de piel también es determinante. Nuestra piel forma parte de uno de los 6 fototipos establecidos, identificados con números romanos del I al VI. Cuanto más oscura sea nuestra piel, ojos y cabello, más alto será el fototipo y mayor capacidad de bronceado tendremos. Por el contrario, alguien con un fototipo muy bajo como el I o el II, no solo tendrá dificultades para broncearse, sino que su piel tenderá a enrojecerse. A menor fototipo, mayor deberá ser el factor de protección.

También influye si lo va a usar un niño o un adulto, ya que los niños tienen mayor sensibilidad a la radiación, y por tanto, necesitan una mayor protección que los adultos.

Cómo protegerse

Realmente, no hay una fórmula perfecta que nos permita elegir el mejor índice de protección para nuestra piel. Con todo, el Ministerio de Sanidad comparte los siguientes consejos:

  • No usar nunca un FPS por debajo de 15. En especial aquellas personas que trabajen al aire libre, cuyo riesgo de sufrir un cáncer de piel se multiplica.
  • Conviene reaplicar la crema cada dos horas, sobre todo después de nadar o sudar.
  • Aquellos con fototipos I y II (pieles muy claras) deber usar protectores más altos.
  • También deben usar protectores altos los niños, y aquellos que realicen deportes de montaña y acuáticos.
  • Deberán usar protectores altos embarazadas y otros grupos de riesgo, en especial en días de intenso calor y exposición prolongada.
  • Pese a la creencia, un FPS superior a 20 no garantiza una protección total frente a radiaciones.